¡MANÁ 1-0 RAMMSTEIN!
En un resultado que nadie esperaba (¿en serio le ganamos a los alemanes? ¡Todavía no nos la creemos!), la selección nacional hace que nuestro corazón se llene de esperanza por alcanzar el tan anhelado quinto partido. Otras consecuencias de este triunfo en el mundial ruso son:
Los candidatos están de fiesta Le podemos asegurar que esta semana el DotorMit, Ricky Riquín y El Bronco van a enfocar su estrategia en asegurar a los votantes que pese a que Alemania estaba arriba en las encuestas, al final ganó México. También habrá muchas referencias al partido de ayer: “El contrincante parecía invencible”, “Teníamos todo para ganar”, “Con coraje se sacó el triunfo” y otras linduras. Ya siéntense, tíos.
La angustia matemática
A menos de que ocurra una desgracia, esta vez las matemáticas están de nuestro lado. ¿Recuerda usted la angustia que sentimos cada vez que llegamos al final de la primera ronda y dependemos de los resultados de otros para ganar? Relájese, esta vez puede disfrutar el Mundial con la confianza de que ya aseguramos tres puntotes. ¡Nunca habíamos sentido esto!
La estrategia de Osorio
¿Quién iba a pensar que la estrategia de jugar bien feo durante tres años, para que los demás pensaran que somos unos perdedores, iba a resultar? Ahora hasta creemos que la fiesta de las 30 escorts no fue tal, sino que eran masajistas o motivadoras. Además, contamos con la ayuda de Yisus, pues bien dice el dicho que “al que madruga, Dios lo ayuda”. Te queremos, Osorio, te queremos.
Los aficionados están de fiesta
Le pedimos a todos nuestros compatriotas que están en Rusia, que sigan cantando el “Cielito lindo” (al parecer eso saca mucho de onda al rival), que se sigan poniendo cascabeles y plumas en la cabeza (los contrincantes piensan que son brujería) y que hagan fiesta en todas las plazas, para que nos vean bien confiados de ganar la Copa. ¡ Vames muchacheees!