A SUS 31 AÑOS, LUCILA ES MADRE POR PRIMERA VEZ DE TRILLIZAS
Lucila se convirtió en mamá de Romina, Samantha y Melisa; su concepción no tuvo ningún tipo de tratamiento médico o asistido
Alos 31 años de edad, Lucila Zavala se convirtió en madre de trillizas, resultado de un embarazo espontáneo, es decir, sin ningún tipo de tratamiento médico o asistido.
Romina, Samantha y Melisa, son los nombres de las menores, que nacieron la noche del martes en el Hospital La Margarita del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Entre sorpresa y preocupación, la mujer, quien permanece en observación médica, narró que éste es su primer embarazo y posiblemente el único, pero junto a su esposo, Juan Carlos González, se esforzarán por sacar adelante a su familia.
Lucila llegó el martes a una consulta de rutina, pero cuando el médico especialista la revisó, tenía dos centímetros de dilatación, por lo que fue internada hasta dar a luz a las trillizas a través del procedimiento de cesárea sin complicaciones.
“Es algo que genera muchas emociones. Sorpresa, preocupación, pero pues ante todo alegría”, comentó Lucila.
Las menores nacieron después de 32 semanas de gestación, con un peso de 1.530 kilogramos, 1.550 y 1.350 kilogramos, cuyo estado de salud es estable, aunque permanecen bajo vigilancia médica.
Junto a su esposo, narró que la noticia de haber procreado a trillizas de manera natural fue una sorpresa, aunque en ambas familias existen antecedentes de embarazos múltiples.
Juan Carlos explicó que uno de sus hermanos logró un nacimiento de gemelos, mientras que por parte de Lucila un tío tuvo trillizos.
“En un principio esperábamos un bebé, posteriormente fuimos a otros ultrasonido nos confirmaron que eran tres. Fuimos a otro ultrasonido y nos reiteraron que tres. Fue toda una sorpresa. Al momento no sabíamos cómo reaccionar, lógicamente fue una sorpresa, y es algo que nos hace muy felices”, comentó el padre.
Lucila y Juan Carlos, quienes residen en el municipio de San Felipe Teotlalcingo, ubicado a 20 minutos de San Martín Texmelucan, laboran en una empresa farmacéutica y esperan regresar a casa en el menor tiempo posible, aunque saben que ahora las necesidades serán al triple.
Ambos reconocen que harán falta pañales y leche, sin embargo, saber que el estado de salud de las pequeñas es favorable les genera mayor felicidad.
Ana Laura Miranda Morales, jefa de servicios en el área de urgencias de ginecobstetricia en el Hospital del IMSS, comentó que las menores permanecerán en incubadora debido a su prematurez.
“La paciente llegó por la noche se atendió por cesárea sin complicaciones. Las bebés están estables, pero graves, sin necesidad de entubarlas”.
Por último, dijo que éste es el segundo embarazo múltiple atendido en el nosocomio en el transcurso del año.