Toda memoria merece ser rescatada: Margarita Salazar
La doctora en letras de la FFy L, Margarita Salazar presentó en el “Congreso Internacional de Literatura Mexicana: rescate, edición y periodismo” el disco, “Ahora que los años han pasado”, reedición del músico y poeta Rubén Salazar Torre”
La doctorando en letras de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UAP, Margarita Salazar, presentó el pasado miércoles 20 en el “Congreso Internacional de Literatura Mexicana: rescate, edición y periodismo”, en la FFyL de la UNAM, el disco “Ahora que los años han pasado”, reedición, con arreglos del Miguel González Quinteto, de uno de los discos que el músico y poeta Rubén Salazar Torres, nacido en San Luis Potosí en 1916, grabó en los años setenta del pasado siglo. También, presentó un panorama de los cerca de 200 poemas del archivo de quien sólo publicó algunos de ellos en un diario de circulación nacional y en unos locales de su natal estado.
En entrevista, Salazar, quien es docente investigadora del Instituto de Investigaciones en Humanidades de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (Uabjo) y no es familiar del compositor y poeta, reveló que será en el segundo semestre de este año cuando trabaje en el estudio introductorio del libro de poemas del potosino con el investigador Raúl Eduardo González de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, para su publicación.
La entrevistada hizo su tesis de licenciatura en letras en la UAP sobre la poeta mística poblana Luz del Carmen de la Eucaristía “de la que rescaté su visión místicoerótica en la poesía que escribía en el convento”.
Para el doctorado que está por concluir, Salazar trabaja sobre tres leyendas oaxaqueñas, cuatro mujeres que son parte de la literatura del siglo XIX de Oaxaca: Colloyicatzi, Pinopía, Zehotoba y Donají. El disco con las canciones de Rubén Salazar, en dos ocasiones en Tepoztlán; editado en diciembre del año pasado.
Dos de ellos fueron repartidos en volantes en los años setenta, cuando fue inaugurado “El caballito” de la entrada a Toluca. Uno de ellos es una “contestación” al poema de López Velarde, “Suave Patria” que él llama “Recia Patria” y el otro dedicado al maestro Alfredo V. Bonfil.
Rubén Salazar Torres, San Luis Potosí, 5 de abril de 1916, ciudad de México, 1984, precisó la entrevistada:” un día, en Oaxaca, comenzaron a repartir volantes que decían que si la gente quería deshacerse de sus papeles viejos, de sus archivos, que los llevaran al Instituto de Investigaciones en Humanidades, donde la mitad eran historiadores y la otra éramos literatos. Fue así como llegó a mí el archivo del poeta y músico que había estado guardado durante 35 años”.
Rescate y trabajo
Es larguísimo el trabajo de rescatar un archivo, por la clasificación y selección de la información, saber qué hay, qué es: el disco de Rubén Salazar Torres lo pasamos a formato digital y el resto, para que ya se siguiera echando a perder, lo digitalizamos porque había papeles que ya casi estaban hechos polvo. Por ejemplo, uno de los poemas más antiguos que encontramos es de 1939, y lo pudimos pasar en limpio en la computadora, asegura Margarita Salazar y afirma; “Todo archivo merece ser rescatado”.
Recuerda: “una vez que empezamos el rescate del archivo (todo un equipo, por cierto) me encontré con unas canciones de una dulzura increíble. También hallamos fotos; por ambas cosas me di cuenta de que la suya es una mirada muy dulce: no maltrata a la mujer, no insulta cuando habla de sus rupturas amorosas”.
Afirma: “se nota en sus composiciones que tenía una formación musical, pues tiene fox trot, canción ranchera, corrido, bolero, y al parecer cuando niño tomó clases de violín”.
Miguel González, quien es oaxaqueño y tiene un quinteto formado con oaxaqueños en la ciudad de México, “Caliente” y tiene mucha experiencia en estos ritmos, es a quien le plantee el rescate del disco, si es que valía la pena, o sólo había que hacer grabaciones pequeñas. Tres meses después de que se lo propuse a Miguel me dijo: “¿Quién es, de dónde sacaste esto? Claro que se puede rescatar. Con su quinteto, después de que él transcribió lo que había en el disco, donde sólo estaba Rubén con su guitarra”.