Amieva: demolición del Rébsamen, hasta que haya acuerdo con padres
Autoridades aseguran que el derrumbe no afecta el expediente y evita riesgos a vecinos
El Colegio Enrique Rébsamen no será demolido hasta llegar a un acuerdo con los padres de familia, ofreció José Ramón Amieva, jefe de Gobierno capitalino.
En entrevista para MILENIO Televisión, explicó que hay quejas de los vecinos por una losa del inmueble en riesgo de colapsar, que puede dañar viviendas aledañas. “Pero también tenemos a un grupo de padres de familia que no desea que se realice ningún trabajo... y no se van a realizar esas labores del retiro de esta losa hasta que tengamos un acuerdo pleno”, puntualizó.
Desde que se dio a conocer la decisión de un juez para derruir el colegio, padres de familia, con apoyo de vecinos, formaron guardias frente al inmueble para frenar esas obras.
Argumentaron que con la demolición se pueden borrar evidencias sobre lo que pasó el 19 de septiembre de 2017 con el sismo, por el que murieron 26 personas.
Este viernes, autoridades de la Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México suspendieron la demolición debido a las protestas de padres de familia.
Desde temprana hora, personal de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina cerró el cruce de Calzada de Las Brujas y Rancho Tamboreo, en la colonia Nueva Oriental Coapa, adonde al tiempo que llegaban dos carros con granaderos, se sumaron a la protesta más civiles para apoyar a los padres que protestaban.
La fiscal B de la procuraduría, Alicia Rosas Rubí, arribó al sitio para “explicar” los riesgos que representa el edificio colapsado; sin embargo, ante la presión de los manifestantes, prometió la instalación de una mesa de diálogo.
El perito de la Secretaría de Obras, Máximo César Romero, alertó que hay columnas inclinadas, “ya se está desplazando el edificio anexo 14 centímetros: cualquier movimiento mayor puede afectar a los vecinos”.
Pese a estos argumentos, los familiares insistieron en que no permitirán tal demolición porque “aún no hay inculpados y las órdenes de aprehensión aún no se ejecutan”.
Rogelio Rubio, padre de uno de los niños muertos en el colegio, dijo que la decisión de tirar el inmueble fue unilateral, y reprochó que las autoridades pretendan instalar una mesa de diálogo cuando “ya existía una y ellas la rompieron hace un mes”.
Por separado, Claudia Sheinbaum, virtual jefa de gobierno electa, pidió al mandatario capitalino, José Ramón Amieva, no demoler el Rébsamen hasta que haya certeza jurídica sobre las causas de su colapso. “En el momento que tuve conocimiento de la demolición del Colegio Rébsamen me comuniqué con el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, para solicitarle respetuosamente que se suspendiera hasta que no se dé a conocer a los padres y a sus abogados el curso de la investigación y los peritajes”, dijo. La procuraduría capitalina afirmó que el proceso de derrumbe del colegio Enrique Rébsamen no afecta el acervo probatorio incorporado a la carpeta de investigación.
Puntualizó que el cúmulo de indicios se encuentra resguardado en la bodega de evidencias para presentarlo ante el juez de control en el momento que sea conducente.
Señaló que la investigación sigue de manera independiente y que la demolición se acordó debido a que dictámenes de peritos estructuristas y de protección civil determinaron que una parte del edificio implica riesgo para las viviendas colindantes.
Señaló que en atención a las reglas procesales, la procuraduría convocó a los padres de familia de las víctimas fallecidas en ese lugar e hizo valer el debido proceso a la defensa de las personas acusadas para que verificaran los trabajos. “La procuraduría convocó a los padres de familia de las víctimas para la tarde de este viernes, a efecto de que el área técnica de peritos les explique los alcances y la necesidad de llevar a cabo los trabajos de demolición de ese cuerpo del plantel escolar”, señaló.