¡Que no les caiga la masacroata!
Ya no se sabe si, por producto de sus deseos más íntimos o por una serie de abusos de medicinas controladas, la fuente financiera aferrada a su zona de confort ya no sabe qué inventar. Se comprende que todo ha sido desconcertante: la derrota de sus campeones que aseguraban la continuidad del capitalismo salvaje y luego que, a la espera del apocalipsis morenista, lo único que han encontrado es una serenidad totalmente inesperada donde el dólar está muy relajadito (al igual que los mercados y los inversionistas). Pero… ¿hacer correr el rumor de que sería probable que
AMLOVE acomodaría al dotor Mit en la presidencia del Banco de México?
Digo, está bien que a los amigos hay que tenerlos cerca y a los enemigos todavía más cerca, pero no hay que exagerar. Sobre todo, cuando con un acto de esa naturaleza podrían generar suspicacias entre los antílopez que andan de ardillas y los pejezombies que verían esto como una afrenta y una traición.
Los primeros alegarían que esa sería la prueba de la existencia del PRIMOR y superarían, en materia de espíritu telenovelero, a la vida de Luis Miguel. Los segundos se pondrían peor que el licenciado Peña cada que sale a decir que “todo se ha resolvido” y que “ningún chile les embona” o que “ya sé que no aplauden”.
Claro que también se puede pensar que se trata de una trampa para tener a tiro a Yomero para cuando aparezcan los espectros de la Estafa Maestra. Mejor que no se confíe el ex secretario de Hacienda, no vaya a ser que le dejen caer la masacroata como le pasó a los ingleses en el Mundial. El equipo de “La rosa” se confió y a la hora buena los Mand uki y los Modri , que vienen de una patria que sobrevivió a una guerra bestial, les dieron la vuelta.
No, mejor que don José Meade siga los pasos de Ricardo Anaya, quien mejor puso los pies en polvorosa después de la fenomenal derrota que le propinaron las fuerzas morenistas, y ya ni quiere regresar a defender lo que queda del PAN. Ahí que Damián Zepeda haga lo que pueda frente a las fuerzas ultraconservadoras y
yunquistas que ya quieren poner a Níquel Arriola a dirigir a los blanquiazules; a los apetitos de venganza de los jelipistas- zavalistas que traen una onda muy caníbal y rencorosa; a las ambiciones desmedidas y mapachísticas de Moreno Valle, que quiere emular las glorias de uno de sus antecesores poblanos; al góber precioso, y a los embates de los gobernadores de Acción Nacional, que quieren cobrar la pésima decisión de unirse con el PRD (que solo les sirvió de lastre). Es un milagro que Los Chuchos no se hayan llevado entre las patas a Los pitufos que, deben reconocer, que ese fue el peor negocio de su vida desde que tuvieron que defender
La loca academia de narcoguerras de Calderón.
Sí, mejor que Meade Kuribreña resista a la supuesta tentación y se quede en Kafkapulco a ver desde lejos cómo un personaje tan docto y humanista como Ulises Ruin (cuyo paso por Oaxaca fue, por decir lo menos, como el de un Atila esperpéntico) busca quedarse con el PRI con un cuchillo entre los pies.