Y las tareas de Collins
Aunque falta todavía que su nombramiento sea aprobado por el presidente Enrique Peña, Raymundo Collins ya tiene dos objetivos específicos de llegar al frente de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina: narcomenudistas y franeleros.
José Ramón Amieva, jefe de Gobierno, señaló que pondrán especial atención en las colonias Polanco, Roma y Condesa, donde se han detectado personas que se ostentan como integrantes de organizaciones delincuenciales. “Tenemos que generar un combate directo al tema de narcomenudeo. El tema de narcomenudeo es estar presente en las zonas donde ellos primero almacenan, distribuyen pero, sobre todo, de donde obtienen el recurso. Todo esto que se está generando con el tema de narcomenudeo es para obtener un recurso y tenemos que cortarles todo tipo de ganancia ilícita”, puntualizó.
También, dijo, habrá énfasis en el control de franeleros que dañan vehículos de particulares. Sin embargo, aclaró que se va a respetar la libertad de las personas que trabajan en la vía pública. “No vamos a permitir que generen ningún tipo de daño o que ponchen llantas. Si alguien lo está realizando, vimos unas fotografías que estuvieron en redes sociales que al parecer ponchan llantas o literalmente abusan de las personas y vamos a tener ahí a los policías al tanto de esa actividad”, ofreció.
Al interior de la corporación, la encomienda de Collins será reconocer el trabajo de los buenos policías para que se sientan protegidos y respaldados por el gobierno capitalino. Mientras que los elementos que no cumplan con las expectativas, “obviamente hay que darles las gracias”.
Es necesario, agregó, generar un trabajo ordenado al interior de la corporación para que se refleje en la actuación que tienen los policías en las calles. “En una corporación policiaca no existen las cuotas, no existen los moches, no existe ningún tipo de injusticia, existen las instrucciones del mando”, acotó.