Tv Azteca, 25 años
A lo mejor usted ya no se acuerda, no lo valora o no le tocó, pero hace 25 años la televisión era muy diferente y en el caso específico de la televisión mexicana, peor.
La nación entera estaba sometida al monopolio de Televisa. Las quejas eran escandalosas. Asómese a la hemeroteca.
En los congresos, la gente de la industria se quejaba de que técnicamente era imposible llegar a muchas ciudades porque
El Tigres tenía bloqueado todo en cuanto a distribución.
En política, además de las famosas marchas de “Televisa miente”, era inimaginable que la oposición saliera a cuadro.
Emilio Azcárraga Milmo no sentía el más mínimo pudor de declarar que era un soldado del PRI. ¡Imagínese!
Ni hablemos de lo demás. Los anunciantes eran despojados de sus presupuestos anuales. El racismo, el clasismo, la misoginia y la homofobia eran lo único que se podía consumir en pantalla.
Eran los tiempos de la televisión de los “bonitos”, de los “güeritos”, de las consentidas y, por supuesto, de los vetados.
Cualquier cosa de la que usted se haya enterado a partir de títulos como Luis Miguel, la
serie es nada en comparación con aquella realidad de excesos, corrupción y poder.
Hoy todo el mundo idealiza lo que se hacía en aquel entonces, pero la verdad es que muchas personas, a ambos lados de la pantalla, estaban hartas.
Se cometían demasiados abusos hasta que un día como hoy, pero de 1993, nació Tv Azteca. Sí, Tv Azteca, la de Enamorándonos y los partidos de futbol. Esa marca fue, en su momento, lo que hoy es Netflix, lo que hoy es YouTube. No exagero. Pregúntele a quienes, como yo, lo vivieron.
Quiero que se ubique en el tiempo y que aprecie el valor que tuvo Ricardo Salinas para levantar una televisora en aquel México donde todos le tenía miedo a El Tigre.
¿Se imagina lo que tuvo que hacer para que la gente le cambiara de canal?
¿Ya se puso a pensar en todo lo que se le tuvo que ocurrir para que los anunciantes comenzaran a invertir en sus canales?
Hoy suena muy fácil, pero debió haber sido una locura.
Yo conocí las instalaciones que el gobierno le entregó a don Ricardo en 1993 y aquello era una pila de basura donde no se podían salvar ni los cables.
Hoy, en esos terrenos, hay torres de oficinas con lo último de lo último de la tecnología para hacer televisión, edificios donde miles de mexicanos trabajan en armonía, estudios de donde han salido más ideas y más talentos que de ninguna otra parte de todo México.
Tv Azteca no es solo lo que usted puede ver en Azteca Uno, Azteca 7, ADN40, a+ y un montón de frecuencias locales, internacionales, de paga y digitales.
Tv Azteca es algo mucho muy superior, un concepto, un sello de calidad que es el que hoy sostiene a Televisa, a Imagen Televisión y a muchas otras compañías de México, Estados Unidos, América Latina, Asia e incluso Europa del Este.
¿De dónde salieron los productores de noticias de Las Estrellas? ¿De dónde, el periodista más importante de CNN en Español?
¿De dónde, los conductores de los programas de revista de Imagen Televisión, los ejecutivos que le enseñaron a hacer reality shows a los chinos y los talentos que abrieron el negocio de las telenovelas en Eslovenia?
¿De dónde, muchos de los más famosos actores, cantantes, escritores, directores, diseñadores, editores, conductores y narradores de habla hispana? ¡De Tv Azteca!
Le guste a quien le guste o le moleste a quien le moleste, hoy no tendríamos la industria que tenemos, incluyendo a casas productoras independientes como Argos, si un día la familia Salinas no se hubiera atrevido a cambiar las cosas.
Y digo familia porque así como al principio don Ricardo hizo lo suyo, hoy su hijo, Benjamín, está revolucionando la televisión abierta panregional invirtiendo en series de alta calidad a través de compañías como Dopamine y trayendo a México cañonazos globales como Exatlón.
Nadie es perfecto. Nadie. Pero aquí pasó y sigue pasando algo que, de tan fuerte, siempre despertará la ira de los enemigos.
¿A usted ya se le olvidó lo que “las buenas conciencias” dijeron al ver al aire a Javier Alatorre, el primer conductor titular de noticias moreno de este país?
¿Ya no se acuerda de lo que sucedió cuando Lolita de la Vega, una mujer, tuvo los pantalones de invitar a Cuauhtémoc Cárdenas, a un hombre de oposición, a su programa?
¿Y qué me dice de cuando quisieron meter a la cárcel a Pati Chapoy, de todo lo que ha hecho Jorge Garralda, del resurgimiento de las series en Azteca 7 o de los cientos de logros de Fundación Azteca, sus movimientos y campañas?
Nunca ha sido fácil cambiar la historia. Nunca ha sido fácil ser Tv Azteca.
Pero funciona y ahí seguirán pasando cosas que cambiarán el destino no solo de la televisión mexicana, de toda la industria de la televisión.
¡Feliz aniversario, Tv Azteca! ¡Felicidades por estos primeros 25 años! ¡Lo mejor!