Canadá, a la espera del pacto entre México y EU
El Consejo Coordinador Empresarial hizo un llamado a los negociadores para que mantengan una postura firme y no cedan terreno en el acuerdo
negociación entre México y Estados Unidos, Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, aseguró que México debe continuar con su postura sólida en torno el tratado tripartito, dado que eso generara certidumbre para que las inversiones sigan fluyendo. “Hemos alcanzado avances importantes, pero hoy más que nunca se requieren posiciones firmes de México para que el TLC 2.0 garantice certidumbre jurídica a la inversión, acelere el desarrollo de nuestro país y genere más y mejores empleos”, indicó el representante empresarial.
Destacó que el interés de México es y seguirá siendo, modernizar el tratado, profundizar el libre comercio y sobre todo, salvaguardar el empleo y competitividad de la planta productiva.
En ese sentido, Castañón afirmó que los periodos políticos de los países que son miembros del TLC no deben apresurar artificialmente la negociación.
Desde el punto de la iniciativa privada, México y Estados Unidos han avanzado mucho en las discusiones bilaterales; sin embargo, se requiere de la incorporación de Canadá para poder concluir el proceso de modernización y lograr un consenso trilateral.
El sector empresarial mexicano acompaña como Cuarto de Junto al gobierno federal durante las negociaciones, para salvaguardar los intereses del país, proteger la planta productiva y el empleo, así como consolidar la competitividad de México.
Para Castañón, la comunicación cercana entre el sector productivo y el equipo de gobierno ha sido un elemento fundamental del éxito de México en todos los procesos de negociaciones internacionales, y en esta negociación en particular, durante los últimos 12 meses.
También desde Washington, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, aunque hay compromisos a cumplir en las negociaciones, falta temas por cerrar y siempre pueden aparecer imprevistos. “Desafortunadamente, incluso si estás extremadamente com- prometido, siempre hay algo de último momento”, subrayó el funcionario, afuera de la oficina de la representación comercial de Estados Unidos.
Explicó que se mantendrán las negociaciones bilaterales este fin de semana y la que sigue para tratar de avanzar lo más que se pueda, y así llegar a la renegociación trilateral con la delegación canadiense para poder firmar el acuerdo.
El secretario de Economía indicó que mantiene comunicación con la ministra de Asuntos Globales canadiense, Chrystia Freeland, a pesar de ella ha confirmado una gira de trabajo en Europa, del 26 al 30 de agosto. “Tengo confirmación de ella de que estará disponible en el momento en que creamos que podamos hacer el ingreso a la trilateral”, indicó.
Agosto es el límite para que se firme una modernización del TLC si es que se desea que el actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, lo firme, dado que el proceso implica que el gobierno de Estados Unidos avise al Congreso en su país 90 días antes de su rúbrica.
Ante ello, el titular de Economía, dijo que se quedará en Washington para seguir avanzando de forma bilateral en los asuntos que están pendientes con Estados Unidos. “México está comprometido a concluir estas bilaterales. Nos quedamos porque sabemos que hay temas que resolver. Por eso no teníamos vuelo de regreso porque sabíamos que esto podía pasar”, subrayó.
Guajardo evitó confirmar o negar lo declaró el jueves pasado por Jesús Seade, observador del equipo de transición del presidente delecto, Andrés Manuel López Obrador, en la renegociación del TLC, en el sentido de que la cláusula de extinción propuesta por Estados Unidos había sido retirada de las negociaciones. En el segundo trimestre de 2018, la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un déficit de 3 mil 882 millones de dólares, cifra que representa 1.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) y que es superior al 0.6 por ciento del PIB registrado en el mismo lapso de 2017, informó el Banco de México (Banxico).
No obstante, respecto al primer trimestre de 2018, el déficit fue menor, ya que en este periodo alcanzó 2.9 por ciento del PIB.
Según el reporte, el incremento anual del déficit se dio en un contexto en el que se observó un recrudecimiento de las tensiones comerciales a escala global y una moderación en el crecimiento del comercio internacional, con mayores riesgos para la economía mundial en el corto y largo plazo.
No obstante, dijo Banxico, en ese periodo la economía siguió captando recursos a través de la cuenta financiera, fundamentalmente por concepto de inversión directa y de cartera, con montos de 5 mil 391 y 8 mil 596 millones de dólares, respectivamente.