Que permitió la captura de uno de los implicados, dijo el fiscal, quien afirmó que “vamos por él”, es decir, por el autor material
Los homicidas dejaron una serie de pistas
El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Víctor Carrancá Bourget, indicó que sobre el caso del homicidio de Arturo Castagne, las autoridades detectaron que “la madrugada del 5 de agosto, Arturo y la mujer que lo acompañaba ya habían llegado al Hotel Camino Real de la Vía Atlixcáyotl, tras bajar del Uber, pero no ingresaron al lobby porque él decidió fumar un cigarrillo. Eso hacía cuando llegaron los delincuentes que tenían varias horas siguiéndolo. Habían esperado a que saliera del cine y a que terminara de cenar. En la escalinata del hotel, finalmente, lo alcanzaron y uno de ellos le disparó a quemarropa y le quitó la vida. Entonces le despojó el reloj Rolex de cerca de 200 mil pesos, que había sido el objetivo de los delincuentes”.
Al llegar a esa conclusión, dijo, los investigadores comprendieron que los delincuentes siguieron al joven desde tiempo atrás; por ello, entrevistaron a la mujer que acompañaba a Arturo y supieron que horas previas habrían ido al cine y luego a cenar en el centro comercial Angelópolis. Los agentes revisaron las grabaciones de la plaza y se percataron de que un par de hombres se sentaron, incluso, junto a ellos mientras cenaban, detectaron que los esperaban afuera del cine y luego los siguieron.
“Las grabaciones permitieron a los investigadores contar con la matrícula del auto Vento en los que viajaban los delincuentes, lo que permitió conocer los trayectos de los sujetos tras cometer el asesinato”.
El fiscal dijo que la unidad fue ubicada en las casetas a la Ciudad de México y, con la colaboración de las autoridades de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la capital, pudieron seguir el trayecto de los delincuentes en dicha ciudad.
También, gracias a la matrícula, pudieron determinar quién era el propietario del Vento y conocer el domicilio. Los agentes buscaron la unidad, pero la pista se frustró cuando no la hallaron, pero indagaron en las plataformas de Uber o Cabify y así fue, “estaba en una de ellas y entonces consiguieron nuevas pistas que los llevaron a ubicar el Vento”.
Lo anterior permitió la detención de Luis Javier “N” en la Ciudad de México, señalado por el homicidio del joven. En el proceso por el delito de portación de sustancias contra la salud, obtuvo su libertad bajo caución y fue entonces cuando la FGE ejecutó la orden aprehensión que ya habían solicitado -y obtenido- en su contra, señaló el fiscal.