El wifi, más adictivo que
a esta conectividad por encima del contacto humano.
Otro dato del informe es que 11 por ciento de los encuestados admitió haber usado un teléfono inteligente en un funeral. Además alguno admitieron que habían abandonado un lugar determinado debido a que no tenía wifi o que éste era pobre: 62 por ciento había dejado un café, 38 por ciento había un pub o un bar, y 29 por ciento un hotel.
El estudio indica que la dependencia al dispositivo móvil se ha incrementado al grado de que 72 por ciento aceptó haber hecho uso del celular mientas se encontraba en el inodoro y 83 por ciento señaló que usa el teléfono inteligente desde la cama.
Ante la falta de conectividad, 62 por ciento dijo sentirse ansioso, mientras que 38 por ciento respondió de manera negativa.
La empresa tecnológica detalló en su página de internet que la encuesta se realizó entre 22 de septiembre y el 14 de octubre del año pasado y representa a los profesionales móviles de varios grupos de edad de América del Norte y Europa. Respecto a la preferencia sobre el uso de datos, la empresa señala que el beneficio del acceso wifi para profesionales es fácil de observar, ya que más de la mitad manifiesta que la falta de éste, cuando se trabaja, tiene un impacto negativo en su capacidad para hacer su labor. Esto se evidencia por el hecho de que los empleados se comportan de forma muy diferente cuando están conectados a wifi, en comparación con su uso de datos móviles para hacer sus tareas, ya que con éstos se tiene un límite de uso o acceso a internet.
Según la página web de la firma, que opera en 160 países, “el informe iPass Mobile Professional 2017 analiza las principales tendencias de conectividad que afectan a los profesionales. En éste se busca mostrar cómo el wifi interfiere en el comportamiento, las elecciones y la capacidad del trabajador para realizar tareas de manera efectiva, además de conocer el alcance de la adicción de las personas a los teléfonos inteligentes y al wifi”.