López Obrador no necesita de un vocero: Jesús Ramírez
de la Presidencia de la República aseguró que el país atraviesa por una nueva etapa en la que se aplica lo que denominó “futurología periodística”.
Ramírez agregó que estos son terrenos inéditos en México, donde se ha dado paso a tratar abiertamente los proyectos de gobierno y la integración de los gabinetes, para desterrar a la cultura del besamanos y la cargada política.
Por lo que durante la nueva administración buscará centralizar los recursos y las contrataciones de las distintas áreas de comunicación social de las diferentes dependencias de gobierno, aunque reconoció la permanencia de estas áreas para atender los requerimientos de información fiable, de primera mano y expedita, para lo que será fundamental el nuevo modelo de gobernanza que se plantea con el fin de regionalizar el país. “Es importante que aunque estemos informados (en Presidencia), quienes sean responsables de esas aéreas sean los que atiendan esos temas, es lo correcto; no puede ser el Presidente de la República el que vea todo”, aseguró.
Ramírez Cuevas refirió que este nuevo modelo que plantea la administración entrante va a permitir que la información que se tenga sea muy fiable y de primera mano, pero sobre todo permitirá atender con prontitud lo que se tenga que ver.
Ante este escenario, el también director del periódico Regeneración prefirió no especular sobre el número del personal que se requiere para lograr la tarea que habrá de desempeñar a partir del 1 de diciembre, aunque aclaró que tienen una idea clara de cómo habrán de operar. “No tengo un número exacto y no me gustaría decirlo, porque la gente está muy nerviosa”, dijo.
Señaló que actualmente se mantiene el proceso de entregarecepción, así como el de analizar lo que existe realmente en cada una de las dependencias, al considerar que en el organigrama real de plazas y nombramientos, en muchas áreas de Comunicación hay más directivos que trabajadores.
El nuevo vocero presidencial recordó que desde 2006 el presidente El asaltoalarazón, electo lo invitó a participar en la campaña presidencial que en ese momento realizaba; sin embargo, fue hasta el conflicto poselectoral cuando su participación es decisiva en el movimiento que se cristalizó el pasado 1 de julio.