Más estrenos en la televisión abierta privada nacional
L a televisión abierta está más viva que nunca y para muestra basta un botón: el canal a+ 7.2 de Tv Azteca.
Yo no sé si es por el reciente lanzamiento del canal Multimedios Televisión en Ciudad de México o por el impacto de otras frecuencias que se pueden ver en todo el país, pero estos señores están imparables.
Ayer no solo nos sorprendieron con la versión corregida, aumentada y renovada del clásico
Caiga quien caiga, llevan varios días estrenando unos programas mucho muy llamativos.
Por favor tome nota cuando menos de estos tres títulos, porque casi nadie habla de esto y porque son producciones que representan una alternativa para muchísimas personas que están buscando entretenimiento sin gastar en un cable, en una antena directa al hogar o en una plataforma.
Descobijados
Este programa se transmite los martes a las 22:00 y repite los jueves a la misma hora.
Es importante, porque, es en horario, casi todo el mundo está o en la intensidad de la noticia o en la rudeza del reality show extremo.
Descobijados es una emisión para echar relajo, está conducida por Fernanda Tapia y en ella varios invitados son entrevistados en un ambiente de franca pachanga.
De repente los tenemos en una sala, de repente en una cama y más tarde, cantando frente a unos micrófonos como de karaoke de barrio.
El resultado es muy agradable, porque Fernanda tiene una agilidad mental admirable y porque consigue que actores, cantantes y comunicadoras le hablen lo mismo de cómo perdieron su virginidad hasta de qué significan sus tatuajes.
A mí me gusta, porque es la antítesis de los programas de entrevistas que normalmente están instalados o en la solemnidad o en la búsqueda de una nota periodística.
Aquí nadie se toma en serio nada y muchas cosas que en cualquier otro lugar serían escabrosas, se vuelven chistosísimas.
Ojo: Descobijados está inventando el hilo negro. Esta clase de conceptos lo han manejado durante años personalidades como Rubén Carbajal y Shanik Berman.
Pero misteriosamente es algo que hace mucho que no se veía en televisión abierta privada nacional y uno lo agradece. ¿O usted qué opina?
Elchanclazo
Estoy que no quepo en mí de la impresión de lo magnífica conductora que es Denisha, cantante ex alumna de La academia, estrella de Myst, uno de mis
shows favoritos de todo México. Denisha está informada, es chistosa, tiene picardía, maneja el ritmo como pocas y tiene una imagen tan maravillosa que se podría convertir en la amiga de todos los televidentes de la tarde.
Es ideal para señoras, para chavas, para niños. Uno la ve y la ama. Punto.
Ella tiene un programa de lunes a viernes a las 16:00 que es la locura de locuras, porque es una especie de parodia de todo lo que ya se había hecho antes: revistas, talk shows, romances.
Se llama El chanclazo y hay que verlo, porque hay que verlo. No es comedia, pero casi.
Imagínese a Denisha comentando los temas del día, poniendo a pelear en un ring a un matrimonio que está discutiendo sus conflictos de pareja, entrevistando a Pedrito mi amol, un extraordinario y divertidísimo experto en moda o acompañando a Rahmar en la cocina.
Todo a mil por hora, entretenidísimo, con unas puntadas alucinantes y con menciones comerciales perfectamente bien colocadas.
El chanclazo es una de las más agradables sorpresas de las últimas semanas en la televisión abierta privada nacional.
Yo que usted, a pesar de que nadie le ha hecho la publicidad que merece, lo consideraba. ¿A poco no?
Séptimosentido
Si usted me hubiera dicho: sentémonos a ver Séptimo
sentido los viernes a las 22:00 en el canal a+ 7.2, yo le hubiera respondido que no.
¿Por qué? Porque a mí me dan flojera los programas de magia y éste, conducido el mago Matías Race, parecía ser pan con lo mismo.
¡Pues no! ¿Me creería si le dijera que es probablemente el mejor de todos los lanzamientos recientes de esta señal de la televisora del Ajusco.
Séptimo sentido es una experiencia muy completa, donde Matías hace trucos, sí, pero no de manera convencional.
Pone cámaras escondidas para medir las reacciones de la gente, ayuda al público a convertir sus sueños en realidad a través de la magia, vivista a diferentes personalidades para sorprenderlas con sus trucos y, lo mejor de todo, se mete en asuntos sociales.
Yo casi lloro de la ternura que me dio lo que este mago hizo la semana pasada con unas personas en situación de calle y que no será muy diferente a lo que prometió hacer con algunos de los damnificados del temblor este próximo viernes por la noche.
¡Qué gran mago! ¡Qué gran presentador! ¡Qué gran programa!
Mire, yo sé que la cosa está muy competida y que hay 14 mil estímulos en mil y un plataformas diferentes.
Por favor, luche por ver Séptimo sentido y, en general, por conocer la programación del canal a+ 7.2. Le va a gustar. De veras que sí.