Exxon y Chevron, unidos contra el cambio climático
pública inicial se cubrió en un día en una señal de gran apetito de los inversores por sus acciones.
La salida a bolsa de sus acciones marca el final de un notable cambio de rumbo para la empresa que durante su historia se declaró en quiebra en siete ocasiones.
El cambio de rumbo también le dará recompensas a Palmer y al resto del equipo de dirección, y el folleto de la compañía revela que el director ejecutivo está en la fila de poco más de 22 millones de libras en acciones en los próximos cuatro años.
El pago es parte de un plan de incentivos que se puso en marcha cuando se unió a Aston Martin en 2014 con la tarea de elaborar un plan de negocios para la automotriz eternamente con pérdidas.
Si las acciones operan en la parte media del rango esperado, Palmer cobrará 5.6 millones de libras al año en acciones hasta el año 2022. En total, los altos directivos van a cobrar hasta 20 millones de libras bajo ese esquema.
“Los acuerdos de incentivos se concluyeron bajo propiedad privada y con el respaldo del nuevo consejo de administración los respaldó se recompensó al equipo de liderazgo por el desempeño que se logró”, dijo el nuevo presidente de Aston, Penny Hughes.
Una vez que la empresa cotice en bolsa, Palmer recibirá 1.2 millones de libras en salario así como posiblemente 5 millones de libras en acciones y bonos relacionados con el desempeño de la compañía, cifras que según la empresa están en línea con las compañías globales automotrices y de lujo.
Palmer dijo que el precio que se indica para Aston es casi 10 veces mayor al que pagaron los patrocinadores de Kuwait de la compañía para comprar la operación a Ford en 2007, cuando se adquirió la compañía en 470 millones de libras.
Bajo el liderazgo de Palmer, el grupo formó un plan de negocios en el que se considera el lanzamiento de un nuevo automóvil cada año durante siete años, antes de renovar toda su gama de productos. Ya se lanzaron tres de los autos —el DB11, el Vantage y el DBS— del plan.
Gran parte de su valoración depende de que Aston tenga éxito con el lanzamiento del DBX el próximo año, el primer vehículo utilitario deportivo en la historia de la marca. Aston busca aprovechar la demanda de los SUV de lujo de alto desempeño con el que se ha visto entrar a Maserati y Lamborghini en el mercado. ExxonMobil y Chevron, los dos grupos de energía más grandes de Estados Unidos, se unieron a la Iniciativa Climática de Petróleo y Gas (OGCI, por sus siglas en inglés), un grupo de empresas que apoyan la reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero.
La medida es la señal más reciente de cómo la presión pública y de los inversionistas obliga a la industria a abordar la amenaza del calentamiento global.
Occidental Petroleum, el grupo petrolero con sede en Texas, también se une a la iniciativa que se lanzó en 2015 con firmas europeas como Royal Dutch Shell y BP.
Con los recién llegados significa que los miembros de la OGCI suministrarán alrededor 30 por ciento de la producción global de gas y petróleo.
Exxon y Chevron declinaron unirse al plan cuando comenzó, pero desde entonces las dos empresas cambiaron de directores ejecutivos. Darren Woods reemplazó a Rex Tillerson como jefe de Exxon a principios de 2017, y en Chevron, Michael Wirth reemplazó a John Watson en febrero.
Las empresas se encuentran bajo la presión de inversionistas para que den a conocer más sobre las posibles implicaciones para negocios que tendrán las políticas para limitar el calentamiento global. También se enfrentaron a las acciones legales de estados y ciudades de EU por su contribución al daño o por la amenaza para el aumento de la temperatura global.
Wirth dijo que Chevron se une a la OGCI “para trabajar de forma
“Hemos visto interés casi sin precedente en la OPI”, dice el CEO de la armadora legendaria Los miembros del plan
ahora suman 30% de la producción mundial de los hidrocarburos constructiva para abordar los riesgos del cambio climático”.
Woods dijo que el desarrollo de soluciones asequibles para abordar la amenaza “requiere de esfuerzos colectivos de muchos dentro de la industria y de la sociedad”.
Agregó que la misión de Exxon es cumplir con un reto doble: “suministrar energía para la vida moderna y mejorar las condiciones de vida mientras que se minimiza el impacto en el medio ambiente”.
Patrick Pouyanné, director ejecutivo de Total, el grupo francés de gas y petróleo, fue uno de los miembros fundadores de la iniciativa, dijo en Twitter que la suma de las tres empresas estadunidenses a la iniciativa “nos da más impacto para encabezar la respuesta de la industria al cambio climático”.
Paul Bledsoe, ex asesor de cambio climático en la Casa Blanca de Clinton, dijo que las preocupaciones sobre la responsabilidad legal son una razón clave por la que las grandes petroleras se unen ahora al grupo climático.
“Cuando comienzas a ver que el costo de los eventos de clima extremo para el sector público y privado empeora por el cambio climático, creo que ves sudar la palmas de las grandes petroleras”, dijo. “El Congreso asignó 130 mil mdd el año pasado en fondos de emergencia, eso es mucho dinero”.