Exponen en Lafragua “Improntas al fuego”
“Las marcas de fuego eran la marca de propiedad para el control de los libros de las bibliotecas eclesiáticas de los siglos XVI y XVII
La exposición “Improntas al fuego. Tras la huella de procedencias coloniales”, será inaugurada el próximo lunes 24 a las 12 horas en la Sala de Lectura de la Biblioteca Histórica José María Lafragua de la UAP como adelanto del segundo encuentro de bibliotecas participantes en el “Catálogo colectivo de Marcas de fuego”, a realizarse el 1 de octubre y que tendrá, además del repositorio universitario, dos sedes más: la Palafoxiana y la Sala de Colecciones Especiales de la Biblioteca de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), reveló Mercedes Salomón, directora del recinto librero ubicado en el Edificio Carolino.
Por el encuentro, en la Biblioteca Palafoxiana, que el 5 de septiembre celebró su fundación, en el año 1646, Manuel Suárez Rivera, miembro del Instituto de Investigaciones Bibliográficas dela UNAM, ofrecerá la conferencia “Crónica de un error. La marca de fuego de la Real Universidad de México; elementos históricos para su plena identificación”, a las once horas en los altos de la Avenida 5 Oriente número 5, gratis para el público.
A las 12:30 horas del mismo lunes 1 de octubre, en la Sala de Lectura de la Biblioteca Histórica José María Lafragua de la UAP, José Luis Ruvalcaba Sil, Alejandro Mitrani y Édgar Casanova, los tres de la UNAM, ofrecerán la conferencia “Imagen y reconstrucción 3D. Estudio de un instrumento para marcar libros por métodos no invasivos ‘in situ’”.
Cabe recordar “las marcas de fuego eran la marca de propiedad para el control de los libros de las bibliotecas eclesiásticas novohispanas en los siglos XVI y XVII. Según Rafael Sala, citado por Carreño, ‘empezaron a usarse en el siglo XVII. Eran hechas en hierro o en bronce que calentaban para aplicarlas en los cortes del libro’. Sus características le dieron a la marca de fuego el ser: un distintivo inmediato de identificación; un elemento propagandístico; encerrar en una pequeña superficie o expresión el carisma, la doctrina y principios del poseedor; la única marca de propiedad que tendrá el libro de por vida” de acuerdo con Elvia. Carreño V., en su libro “Marcas de fuego en los libros novohispanos” publicado en el año 2015.