Programas sociales, en peligro por los recortes presupuestales
Proyectos educativos, apoyos a adultos mayores y al agro, así como de atención médica, entre los afectados
Los recortes presupuestales de los últimos dos años a diversos programas sociales amenazan su implementación y algunos no han logrado cumplir sus metas.
Programas relacionados con la evaluación educativa de los alumnos, el agro o el empleo temporal han sufrido reducciones en el presupuesto asignado, lo que ha impactado negativamente en sus resultados.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que revisa 155 programas y acciones de 19 entidades y dependencias federales, detectó la reducción, a partir de 2016, de 49.41 por ciento en el presupuesto asignado para el programa Evaluaciones de la Calidad de la Educación, que permite conocer el nivel de dominio de matemáticas, lenguaje y comunicación en los niveles básico y medio, rubro contemplado en la reforma educativa que impulsó el actual gobierno federal.
En las fichas de monitoreo y evaluación 2017-2018, el organismo hace énfasis en este programa, relacionado con la evaluación de los alumnos, y establece que la disminución presupuestal “puede comprometer el contar con oportunidad con los materiales de la evaluación censal para los centros escolares y promover el uso de los resultados”.
Dicho programa, implementado desde 2008, “ha mostrado la eficacia para atender su cobertura al cien por ciento, a pesar de que en los últimos años ha enfrentado recortes presupuestales”, de acuerdo con la revisión de Coneval, por lo que sugiere “contar con la autorización del presupuesto suficiente y la liberación de los recursos para disponer con oportunidad de los materiales para la implementación de la evaluación de los aprendizajes de centros escolares”.
El programa de Escuelas de Tiempo Completo también muestra una reducción, pues en el Presupuesto 2017, “no se garantizaron los recursos suficientes en el mediano plazo; el ajuste presupuestario en 2015 y 2016 solo permitió una menor incorporación de nuevas escuelas y mantener las de años anteriores”.
El incremento de la cobertura en 2017 fue menor al de 2013, debido a los recortes. Aunque El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social revisa 155 proyectos El programa de seguros de vida para jefas de familia tiene problemas para justificar cobertura la meta inicial era de 40 mil planteles, la falta de presupuesto las redujo a 25 mil.
Coneval establece que se requiere un incremento de 50 por ciento de los recursos asignados para cumplir con la meta inicial “y así privilegiar el derecho educativo señalado en el artículo tercero constitucional”.
Igualmente, el programa de subsidios para organismos públicos descentralizados que también dependen de la SEP (Universidades Tecnológicas y Politécnicas) se ha visto impactado con 15.4 por ciento de recorte presupuestal respecto a 2014. El Programa de Pensión a Adultos Mayores, que depende de la Secretaría de Desarrollo Social, también ha sufrido una merma presupuestal, la cual, aunada a las presiones demográficas, obligó a pasar de una cobertura de 86 por ciento en 2015 a 75 por ciento en 2017.
En contraste, el programa de seguros de vida para jefas de familia, que también depende de Sedesol, enfrenta problemas para justificar su cobertura. Sus recursos, al corte de 2017, fueron de 2 mil 850 millones de pesos.
En 2017 se afiliaron 269 mil 903 jefas de familia; al cierre de ese año, 25.4 por ciento de los beneficiarios se encontraba suspendido por tiempo indefinido, situación que se revierte una vez que presentan su constancia de estudio, pues un requisito para ser acreedor a entre 330 y 2 mil pesos es formar parte del sistema escolar.
El programa, según la revisión de Coneval, “ha tenido dificultades para justificar y calcular a la población que atiende, no cuenta con información precisa que vincule las variables principales: madres jefas de familia en condiciones de vulnerabilidad, defunciones e hijos e hijas huérfanos en edad escolar”. La Secretaría de Salud tiene tres programas que, pese a su eficacia, no cuentan con padrón de beneficiarios o evaluaciones de impacto. Estos son: Protección y Restitución de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, Fortalecimiento a la Atención Médica y el Programa de Desarrollo Comunitario DIFerente.
El Programa de Fortalecimiento a la Atención Médica pretende “cerrar las brechas existentes en salud entre los diferentes grupos sociales y regiones del país”, y aunque su cobertura aumentó 61 por ciento entre 2016 y 2017 y los estados con mayor población atendida son Chiapas, Baja California y Guerrero, las de mayor presupuesto recibido fueron Puebla, Morelos y Nayarit.
El programa de Desarrollo Comunitario DIFerente se focaliza en localidades de alta y muy alta marginación, de acuerdo con el Índice de marginación a nivel localidad 2010 del Conapo, así como en los habitantes de los municipios ubicados en la cobertura vigente que asisten a los espacios alimentarios. Sin embargo, en 2017 la población atendida disminuyó 25.18 por ciento, en comparación con el año anterior.
Otro programa, calificado de exitoso por el Coneval, es el de Empleo Temporal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y también ha sufrido una reducción en su presupuesto.
En los últimos cinco años, de acuerdo con las cifras del consejo, dicho programa ha generado 9 millones 459 mil 321 beneficiarios, más de 77 mil jornales y 25 mil 227 kilómetros de caminos rurales y alimentadores, que representan una inversión de más de mil 100 millones de pesos, con lo que cumple de manera significativa con las metas establecida al comienzo del ejercicio fiscal.
Sin embargo, “derivado de las medidas de austeridad y de las condiciones económicas que vive el país, año con año el PET de SCT, así como otras secretarías y otros programas sociales se ven amenazados con recortes y ajustes presupuestales, con lo que se ve amenazado el cumplimiento de las metas”, señala Coneval. El Programa de Aseguramiento Agropecuario, que fomenta con subsidios el desarrollo del mercado asegurador para mantener las coberturas tradicionales y catastróficas ante fenómenos naturales y los riesgos del sector rural en mil 400 municipios del país, enfrenta también insuficiencia presupuestal.
Además, los fondos de aseguramiento tienen poca o nula capacidad de gestión en cuanto a servicios financieros, técnicos y de comercialización en comparación co naseguradoras privadas, detalló el Coneval en el informe.