De poder a poder
Jeep Grand Cherokee Trackhawk y Chevrolet Corvette ZR1
A celeramos a fondo para poner a prueba a dos de los modelos más apasionantes y potentes del mercado nacional en un track day en la pista del Centro Dinámico Pegaso, ubicado en Toluca, Estado de México. Ambos modelos dispararon nuestros niveles de adrenalina superando con creces nuestras expectativas. Déjate sorprender con sus atributos. Arranquemos con el salvaje Jeep Grand Cherokee Trackhawk que desde su presentación en sociedad despertó la expectativa de los amantes de la velocidad, quienes no daban crédito que un SUV contará con una potencia tan radical y unas aptitudes deportivas que simplemente quitan el aliento. Solo hay que darle un vistazo a la ficha técnica de este Jeep para empezar a sudar. Su motor HEMI V8 6.2 litros supercargado entrega una potencia de 707 caballos de fuerza con un empuje de 645 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades. Veneno puro. Desde luego, un desempeño de estas dimensiones se hace acompañar por un diseño poderoso y musculoso que le advierte al mundo la bestia que lleva dentro El frente luce el nuevo lenguaje de diseño con el que la marca reina de los todo-terreno ha dotado a sus recientes lanzamientos, con una parrilla más estilizada, luces con iluminación LED que alumbran de forma inmejorable el camino, entradas de aire de grandes dimensiones que no solo elevan su look agresivo, sino que también ayudan a la refrigeración de motor y frenos
Lateralmente se percibe solido con trazos que acentúan su figura deportiva, con unos rines de aluminio bien trabajados que dejan ver los calipers con una tonalidad que impide que pasen desapercibidos. La parte trasera le pone la cereza al pastel con cuatro escapes que se fusión con su enorme difusor, mientras que su línea recoge de manera magistral su musculatura redondeándola con un toque de sofisticación y carácter racing pocas veces visto en este segmento.
Por dentro los materiales son de gran calidad, con detalles en aluminio que realzan su moderno diseño, el panel de instrumentos es vanguardista y ergonómico, permitiendo acceder a los comandos de su sistema de comunicación e infoentretenimiento sin mayores esfuerzos.
El espacio es notable en todas sus filas permitiendo que
todos sus ocupantes viajen con comodidad, con un sistema de audio de alta fidelidad que es maximizado por el hermetismo de su habitáculo.
Bueno ya fue suficiente de acariciar sus detalles, el momento de despertar al monstruo ha llegado y antes de dejarlo libre tuvimos que sortear el tránsito de la Ciudad de México.
Su andar es vigoroso y hay que medir el acelerador para no salir disparado en los semáforos, la suspensión recoge de forma eficiente las irregularidades del asfaltado y, pese a ser un deportivo, no castiga la espalda, por el contrario, gracias a sus modos de manejo es posible adaptarla para tener recorridos confortables.
Una vez que tocamos carretera, la cosa cambió radicalmente, el rugir de su motor hizo que los autos que iban delante de nosotros en el carril de alta velocidad simplemente se hicieran a un lado de manera inmediata. La soltura con la que desplaza sus 2.5 toneladas es impresionante.
En la pista con en el modo de manejo Track, las cosas alcanzaron nuevas dimensiones de deportividad, todos los sistemas se ponen en guardia, para que al hundir el acelerador se desate el infierno.
La fuerza con la que te empuja al asiento es brutal, con el Launch Control, alcanzas los 100 km/h en 3.5 segundos, mientras que vas dejando atrás las curvas sin perder el aplomo gracias a unos soberbios controles de tracción y estabilidad, mientras que la suspensión se ajusta para maximizar su estabilidad y distribución de pesos.
Las paletas de cambio al volante hacen reaccionar la transmisión al instante, con lo que el motor envía la potencia a las cuatro ruedas, con una mecánica que te lleva a retar los límites de la física.
En la pantalla aparecen todas las amenidades que te hacen sentir un piloto de carreras, fuerzas G, tiempos de vuelta, kilómetros recorridos, dinamómetro, así como las condiciones de supercargador, motor y transmisión para sacarle el máximo rendimiento en un circuito.
El 1/4 de milla es pan comido deteniendo el crono en 11.6 segundos, sufientes para dejar mordiendo el polvo a la gran mayoría de deportivos.
La conclusión es que Jeep tiene mucho que presumir con su Grand Cherokee Trackhawk, que si bien tiene un costo de 1 millón 849 mil 900 pesos, desquita cada centavo al llevar un SUV a terrenos en el que todos pueden soñar pero pocos pueden alcanzar.
Todavía no bajaban nuestras pulsaciones cuando llegó el momento de tomar el volante del Chevrolet Corvette ZR1 la joya de la corona de la firma de Detroit, que ha vuelto para preservar su legado de forma contundente.
La deportividad está presente en cada centímetro de su carrocería con una aerodinámica digna de un avión de combate. No por nada sus creadores afirman que es el Corvette más rápido y capaz que se haya fabricado.
No hay forma de dudarlo con un desarrollo que lo llevó a surcar con honores los circuitos más demandantes del mundo, incluido el Infierno Verde de Nürburgring, además de recoger las recientes incursiones de la marca en los más aguerridos campeonatos del automovilismo.
Bajo su piel está un motor V8 LT5 de aluminio 6.2 litros sobrealimentado que desarrolla 755 caballos de fuerza, así como un torque de 715 lb- pie. Está disponible con dos opciones de transmisión: una inusual pero vibrante caja manual de siete velocidades y una automática de ocho.
No había tiempo para contemplaciones lo enfilamos a la pista mientras su motor rugía ansioso, impaciente, en busca de demostrar de lo que es capaz.
La aceleración en alucinante devoraba el trazado con una velocidad que te despierta todos y cada uno de tus sentidos, con un centro de gravedad tan bajo que te hace sentir el calor que va dejando en la pista.
Su dirección no se anda con rodeos te pone en el lugar que buscas, antes de que tu vista entienda lo que está pasando, su maniobrabilidad hace que literalmente devores las curvas con una seguridad y agarre que te exigen acelerar a fondo, mientras sueltas una serie de risitas nerviosas.
La relación peso potencia te lleva a alcanzar los 100 km/ h en menos de 3.0 segundos, mientras que su velocidad tope llega a 338 km/ h.
Sus controles de estabilidad y tracción, en conjunto con el balance de pesos te dan una sensación de pleno control al acelerar a fondo, no obstante no es de esos deportivos high performance que hacen todo por ti y ahí esta una de sus cartas fuertes este ZR1 te exige, te pide y te pone en tu lugar cuando te estás pasando de la raya.
Todo en este super deportivo está enfocado al performance su diseño de flecha está enfocado a dirigir el flujo del aire al motor ayudando a su refrigeración, mientras que su enorme alerón trasero lo mantiene adherido al asfalto.
El interior sorprende por la calidad de sus materiales, actualidad de sus sistemas multimedia, pantallas de alta resolución y por la cantidad de información que te sobre el desempeño y estado de sus sistemas en todo momento.
Su versatilidad ofrece tres modos de manejo: Tour, Sport y Track, con lo que tienes posibilidad de ajustar su mecánica a los niveles de adrenalina que estés buscando.
No exageran los representantes de la marca cuando dicen que este es el mejor Corvette de la historia, lo que es capaz de hacer en la pista y en la carretera van más allá de cualquier sueño deportivo. Una joya.
Dos vehículos que pertenecen al Olimpo de los superdeportivos y que ponen muy en alto la fiebre por la velocidad americana demostrando que tiene con qué dejar mordiendo el polvo a sus rivales europeos. Ampliamente recomendables.