Guanajuato: matan a 11; una embarazada, entre las víctimas
Guanajuato tuvo una intensa jornada violenta que dejó al menos 12 ejecutados en siete municipios; entre los fallecidos están una mujer embarazada y un policía del Mando Único.
El recuento de la violencia, que alcanzó los 23 homicidios en cuatro estados, incluyó dos ataques a elementos policiacos en Sonora y Chihuahua, con un saldo de cinco policías municipales caídos y un mando muerto, respectivamente.
La procuraduría de Guanajuato informó que en la madrugada de ayer sujetos armados ingresaron a dos domicilios en el poblado Potreros de Pénjamo; en el primero, asesinaron a Alejandro “N”, de 43 años, a su esposa Nancy, de 26, y a una mujer embarazada, de 24, y dejaron herida a una menor de un año y siete meses.
En la segunda vivienda, policías preventivos encontraron el cuerpo de una mujer, identificada como Linda. Una de las hipótesis está relacionada con la venta de drogas, ya que el sujeto ultimado tenía antecedentes penales por delitos contra la salud.
Más tarde, uniformados que patrullaban la carretera estatal, a la altura del entronque La Herradura, en busca de los agresores se toparon con pistoleros a bordo de camionetas. Tras repeler la agresión, los elementos policiacos, dos hombres y dos mujeres, fueron heridos, y uno de ellos falleció en el hospital.
Otros dos cadáveres fueron localizados a un costado del Canal de Coria, en el municipio de Cortázar, mientras que en Dolores Hidalgo, mataron a balazos a una persona en un local comercial. El resto de los homicidios, en Salamanca, Silao, Irapuato y Celaya.
Otro ataque a policías ocurrió en la población de Guaymas, Sonora, con un saldo de cinco muertos, cuatro de ellos en el lugar y uno, en un hospital local. Según las investigaciones, los uniformados municipales circulaban en unidades oficiales, cuando fueron emboscados por hombres armados.
Los cadáveres de cuatro de ellos quedaron en el lugar, mientras que un quinto elemento, una mujer, falleció en un nosocomio; las patrullas tenían decenas de perforaciones, por lo que se presume que los agresores usaron fusiles de alto calibre.
En Chihuahua hubo tres muertos, entre ellos el comandante del Grupo 900 de la Policía Ministerial, Armando Flores; en Oaxaca, tres, y en Guerrero quemaron dos camionetas del servicio público, y un taxi.