“Rude,terrible,person”

Suele decirse que el mayor truco del Chupacabras es hacernos creer que no existe, aunque tengo la malsana idea de que sí existe pero que se ha transformado en un aspirante a YouTuber. Por eso cada vez que don Charly Salinas reaparece –ahora con más frecuencia porque ya no se da su taco como cuando se sentía el Luis Miguel de la tecnocracia con adjetivos– se parece más a la caricatura de sí mismo con tal de atraer nuevos públicos, porque los que tenía o ya no están entre nosotros o ya nomás no los asusta.

Tristemente, lo que diga o deje de decir, pues la verdad es cada vez menos relevante. Y por eso se toma a chunga como su más último standup donde decía que salvo él nadie había entendido a Maquiavelo y que casi que por culpa de la próxima nueva cuarta transformación nos va a cargar maquiavélicamente patas de cabra.

Nada más le faltó disfrazarse del Conde hacer ñaca ñaca y echarle polvos mágicos a un caldero ardiente mientras grita “¡Ay mi aigriopuerto, ay mi aigriopuerto!”. Luego lo negó todo porque no es él cuando habla de Maquiavelo.

Es cuando entiendes que ha llegado la hora del retiro. Sí, fuiste el villano favorito de México pero eso se acabó, es momento de dar el echeverriazo, salvar lo que queda de prestigio y a quedar como emisario del pasado y enano del tapanco al mismo tiempo.

Así, con un poco de suerte le hacen su biopic en Letras libres.

Cómo estarán sus niveles de rating cuando la “K invertida” que la Conagua carga en la espalda, cual Sísifo en la montaña de la inepcia acuífera (tengo la impresión de que fueron asesorados por Ruiz Esparza), es más temida que cualquiera de los arrebatos del autodenominado “facilitador social” al que lo único que le falta es

_ malhablar de Riobóo para que lo multen como a RiquiRiquínCanayín.

Quizá para recuperar un poco de notoriedad, don Charly podría referirse a sus críticos al ritmo muy trumpista del “Rude,terrible,persons” y luego aplicarles la “K invertida” como nueva posición del Kamasutra.

Don Charly puede aplicar a sus críticos la “K invertida” como posición del Kamasutra