Desinstitucionalizar, el nuevo signo
Desinstitucionalizar es el signo de las primeras acciones del partido Morena, aún sin asumir formalmente las riendas del gobierno federal, pero ya las instrumenta en la Cámara de Senadores y Diputados, en Congresos estatales y al frente de ayuntamientos.
Lo ocurrido con el montaje de la “consulta popular” para disfrazar la decisión unipersonal del presidente electo en torno al fallido Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), seguido de la sorpresiva propuesta en el Senado de “prohibir” las comisiones bancarias, ofrecen un panorama incierto.
Si solo fue una medida espectacular el anuncio de cancelar las comisiones bancarias para enviar un mensaje de rudeza innecesaria al sistema financiero para dejarle en claro, ahora a ellos, “Quien manda aquí”, tiene mucho sentido, porque de lo contrario, habría realizado otra consulta.
Simplificado o tropicalizado en la entidad, una acción similar de desinstitucionalizar, son las acciones emprendidas por el grupo mayoritario de los diputados de Morena y partidos aliados en el Congreso local, como ocurre con la abrogación de leyes, la apertura de cuentas públicas aprobadas o revertir concesiones.
Se hace caso omiso de leyes y reglamentos, desecha las buenas prácticas legislativas de cabildeo y consenso, se imponenconsejosmunicipalesyseatropella la democracia.
Suponiendo sin conceder que las medidas legislativas y de gobierno rompen con el modelo del “viejo régimen”, ¿dónde están los resultados inmediatos? porque no se ven en beneficio de los ciudadanos; por el contrario, estamos a unas horas de cumplirse un mes de la instalación de los gobiernos municipales, y a la parálisis por la curva de aprendizaje, en áreas como la inseguridad pública, la incidencia delictiva es mayor e invade más esferas de la movilidad urbana. Generar incertidumbre, encono, polarizar
_ y dividir a la sociedad, entre los buenos y malos, sin medias tintas, nos lleva a un retroceso porque todo se reduce a la obediencia ciega y patriotera, como todo indica, será el signo del nuevo régimen.
Generar incertidumbre, encono, polarizar, nos lleva a un retroceso