Alan Watts, la intermitencia

Las evocaciones duelen y son intrincadas al igual que el propio comportamiento humano. La lectura de uno que otro cuento Zen me ha dejado grandiosas enseñanzas. Lo malo es que en la cultura occidental esa filosofía (simplemente, llanamente) no opera. Nada cuesta, de cualquier forma, buscar el intento de aplicarla. El único pensador que trató de conciliar el psicoanálisis con el razonamiento Oriental lo fue Alan Watts. Más allá no reconozco a ninguno. Estos últimos días me he dedicado a releer parte de su obra con la idea de readaptarme a otras (lo dije en una entrega anterior) nuevas circunstancias que nos va tejiendo el propio hecho de “estar en el mundo”, como lo expresaban los existencialistas.

Pero el (re)adaptarse implica necesariamente el volver atrás, sólo lo necesario, puntualizo. Digo por esto que las evocaciones siempre duelen. Sin embargo, y haciendo referencia al surrealista A. Bretón, no rememoro, ni por asomo, una niñez amarga.

En 1993 comencé a impartir la materia de Literatura Medieval que me heredó el Dr. Scott. No se trataba aquí de unir filosofías tan antagónicas pero comencé a basarme (debía entenderme y hacerlo entender) en las lecturas medievales que no pertenecían exclusivamente al mundo europeo.

Lo explico para no extenderme en galimatías: en A. Watts descubrí una manera de profunda conciliación entre ambas maneras de ordenar el mundo y la vida misma.

A Alan Watts lo descubrí a finales de los ochenta. Su propuesta me describió todo lo que se puede ocultar más allá de un oscuro telón. Luego, pocos años después, comencé a prestar atención exclusivamente a lo Oriental para volcarlo en lo Occidental y no al revés. Y fue entonces que me detuve nuevamente en A. Watts.

En síntesis: releer a Alan Watts en ese preciso momento fue para explicarme los nexos entre culturas tan disímiles.

Todo entonces se resume en una frase del libro “Psicoterapia del Este / psicoterapia del Oeste”: “La semejanza principal entre estos estilos de vida (...) reside en provocar cambios de conciencia”. No fue ocioso recurrir a Alan Watts.

¿Por qué él fue una especie de gurú (no tramposo) en casi todos los movimientos contestatarios que se dieron en la década de los sesentas?

Alan Watts es intermitencia de sabiduría.

Hablemos de otra semejanza: cuando se ha tomado un camino donde se generó una fuerte disyuntiva, no se vuelve nunca atrás, cueste lo que cueste. No se perdona dos veces, dice R.D. Laing. Duele a veces la evocación pero este único e increíble instante al momento ya será nostalgia.

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“Nueve Meditaciones”: “En nuestra cultura hay una rígida división entre trabajo y juego (...) hay que hacer lo que se tenga que hacer sin esa división y sin imaginar que haya que tomárselo en serio”. Qué difícil para nosotros, los occidentales. Durante el Segundo Encuentro Internacional de Educación, Historia, Literatura, Lengua y Filosofía, que se realizará del 20 al 23 de este mes en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la máxima casa de estudios, serán presentados los trabajos del primer encuentro, en el cual participan las universidades Católicas de Colombia y la Degli Studi di Salermo y el Centro Studi Amercanistici “Circolo Ameridiano”. En ambas reuniones se han revalidado las humanidades, revelaron las organizadoras, Diana Hernández Juárez y Erika Berenize Galicia Isasmendi.

En conferencia de prensa detallaron que el “abandono” de materias como la filosofía en losúltimosañosenlaeducación media superior, ha provocado que se pierdan valores que, como sociedad, nos son necesarias, cono el respeto al otro, lo cual evita que se cometan crímenes de odio como los que se suceden actualmente en contra de las mujeres.

Uno de los acentos que se pondrán en este encuentro, del que se hará un libro como se hizodelprimeroyquevaaserpresentado en los próximos días, es el de los estudios sobre las mujeres, cuya situación local, nacional y mundial es “muy complicada” por los problemas de discriminación e inseguridad, entre los más visibles, destacaron las conferenciantes.

Por su parte Luz Mariel Flores, del cuerpo académico Estudios Filosóficos Culturales, precisó que ofrecerán trabajos sobre género, violencia y espacialidades, problemáticas muy actualesquecompetentantoala ciudadaníacomoanuestrasinstalaciones académicas. Finalmente Hernández Juárez afirmó que se trata de “un diálogo entre investigadores de América y Europa será posible gracias al trabajo de académicos y estudiantes de la FFyL de la UAP”.

Diana Hernández aseguró que es un “buen momento para revalorar las humanidades, que se han quedado ‘desaparecer’ de la educación media superior, sobre todo por los feminicidio,

_ la desaparición de personas, la violencia que ya llega a barbarie, crisis cuyo fundamento es económico pero también de ética, recrudecido en los últimos 15 años, por lo menos”.

Con A. Watts se descubrieron las maneras de ordenar al mundo y la vida misma