Nora. Feminista por la igualdad de los derechos
La segunda diputada más joven, de tan solo 26 años, expuso que siempre ha buscado romper con las brechas de desigualdad que mantienen a las mujeres como grupo vulnerable
La peor combinación de características para frenar las oportunidades de crecimiento es ser mujer y joven, ya que se busca marginar a estos grupos y, sobre todo, en los cargos de poder, sostiene la diputada local por el Partido Encuentro Social (PES), Nora Merino Escamilla.
Sin reparo alguno, se considera una persona común, hija de una maestra de secundarias técnicas y de un camillero de hospital. Asimismo, asegura que los jóvenes pueden cumplir sus metas con constancia y sin perder de vista sus objetivos.
La segunda diputada más joven del Congreso del estado de Puebla, con sólo 26 años, manifiesta en entrevista con Milenio Puebla que es feminista, porque creció en el matriarcado y siempre ha buscado romper con las brechas de desigualdad que mantienen a las mujeres como grupo vulnerable.
¿Cómo ha sido tu vinculación con las organizaciones?
“Cuando eres mujer y joven parece que eres la peor combinación para el patriarcado”
“He ganado la satisfacción de saber que represento bien a mi distrito”
“Siempre me ha gustado mucho la organización civil, el trabajo desde ahí y empecé desde muy chiquita con el Club Rotario de mi comunidad con un proyecto que teníamos de una clínica para Chipilo. Salí de ahí y empecé a buscar otras agrupaciones, como el ‘Colectivo Kybernus’, también soy parte de ‘33 Mujeres’, una agrupación con perspectiva de género”.
¿Por qué has adoptado el tema de perspectiva de género?
“Lo adopté desde hace mucho tiempo. Creo que la perspectiva de género y la igualdad son fundamentales y es parte del estudio que tenemos que hacer. Las mujeres tenemos un rezago histórico y apenas empezamos a emparejar, el llegar a los círculos de poder a los hombres les hace ruido”.
“Además también me he dado cuenta que entre mujeres hay mucho que aprender y mucho que desaprender, porque traemos ideas del patriarcado que nos hacen creer que hay cosas que merecemos y otras que no merecemos, para las que sí somos buenas y las que no”.
“Soy hija del matriarcado. Vivo en una familia de puras mujeres en el sentido que mi abuela es la cabeza de la familia, mi mamá es divorciada, tengo cinco tías, más primas; entonces, siempre hemos sido una figura de mujeres echadas para adelante que salimos adelante”.
¿Te consideras feminista?
“Me considero 100 por ciento feminista; creo que en el feminismo tiene que haber un respeto entre lo que pensamos de diferentes temas, pero somos feministas todas aquellas que busquemos la igualdad sustantiva y que ahora trabajamos para que este Congreso tenga perspectiva real”.
“Lo que me llevó a ponerme la camiseta de feminista es que me di cuenta que como mujer me era más difícil llegar a los espacios, como parte de dos grupos vulnerables, como mujer y como joven, porque cuando eres mujer y joven parece que eres la peor combinación para el patriarcado, no tienes experiencia y te ponen mil trabas”.
¿Cómo te vinculaste a el terreno de la política?
“Algunas personas traemos algo que nos hace querer estar, querer participar, querer ser, soy una mujer totalmente común. Soy hija de las escuelas públicas, mi mamá es maestra de secundarias técnicas, mi papá es camillero en un hospital. Lo más común, de eso vengo, y cuando empecé a estudiar la primaria en San Francisco Totimehuacán me di cuenta que había oportunidad de participar y hacer cosas, desde ahí dije yo quiero ser diputada de Puebla y todos me tachaban de loca”.
Pasaron los años y tuve la oportunidad de participar como candidata a consejera universi- taria en la Universidad Autónoma de Puebla, en la prepa y la universidad y eso me dio todo el ánimo para saber cómo era una campaña escolar”.
“Entré a Encuentro Social porque cuando tuvieron su registro en 2014. Vi unos volantes que decían que buscaban a una candidata y dije, ‘ellos buscan una candidata, yo busco a un partido’ y qué mejor que unirnos. Ya tenía un colectivo de mujeres y niños y les dije dónde estaba mi liderazgo; pensé que podría ser suplente pero me dieron la oportunidad de ser candidata en el año 2015, ahí tenía 21 años, fue complicado pero sacamos el cuarto lugar y me quedé en el partido”.
¿Qué que te gusta hacer en tus ratos libres?
“Ahora tengo menos ratos libres. Es importante comentar que el ser diputado es un trabajo muy agotador para quien toma la responsabilidad en serio; además de las sesiones, visito mi distrito, estudio la maestría y participo en 15 comisiones”.
“Cuando tengo ratos libres soy súper familiar, me encanta estar con mi familia, me encanta estar en casa de mi abuela; soy casada, me gusta estar con mi marido, salir”.
“También me gusta muchísimo descansar, ver una película, estar en mi casa, en pantuflas, comer sincronizadas, estar tranquila”.
¿Qué has perdido y qué has ganado en esta etapa?
“He ganado experiencia, muchos aprendizajes, la satisfacción de saber que represento bien a mi distrito, que represento a la familia, a mis padres, a la gente que me quiere y está muy contenta de ver a dónde hemos llegado porque llegamos juntos. He ganado amigos diputados y de este círculo.”
“Lo que he perdido es a muchas personas que consideraba mis amigas, porque les molesta que tu brillo las opaque; he perdido esta parte de mi vida personal que ahora todo es de dominio público, así como los tiempos, pero también he perdido mucho el miedo”.
¿Qué les dirías a los jóvenes?
“Que no piensen que de dónde vienes marca a dónde vas; de dónde vienes marca de dónde estás partiendo y la constancia es un elemento básico para cualquier sueño. En este mundo nada es gratis, hay que trabajar mucho, y entre los jóvenes recomendarnos, ser humildes”.