Un Gran Fin para las tiendas digitales

Aunque sigue siendo atractivo, el Buen Fin no lo fue tanto como antes para las tiendas tradicionales. Mientras que las ventas totales aumentaron 8% respecto al año pasado, las ventas en línea se dispararon cerca de 50%. Este rebalanceo de fuerzas son buenas noticias para los consumidores y para jugadores de e-commerce como Amazon.com y MercadoLibre. No tanto para las cadenas físicas.

Los más vulnerables a los nuevos competidores digitales son las tiendas que venden electrónicos y otros bienes duraderos. Estos artículos son fáciles de comparar en línea y, dado su tamaño, el servicio a domicilio puede ser atractivo para los clientes. La mitad de las personas recurre a internet antes de hacer una compra de este tipo.

Hace unas semanas pedí una televisión por Amazon México a un precio muy competitivo y me la entregaron en pocos días en mi casa. Fue rápido y conveniente. No tuve que hacer colas y la variedad de televisiones que tuve a mi disposición fue mucho más amplia a la que hubiera tenido en cualquier tienda.

Lo que está pasando en el Buen Fin sucede en todas las ventas al menudeo del país: las empresas de e-commerce le están ganando mercado a las tradicionales. Cada vez hay menos barreras para que los consumidores compren online. El número de gente bancarizada ha aumentado al igual que la penetración de smartphones. La desconfianza de ingresar tarjetas de crédito se ha reducido. La logística para distribuir los artículos ha mejorado.

Y todavía hay mucho camino por recorrer, lo que debe poner a temblar a las tiendas de autoservicio tradicionales. El porcentaje de ventas por internet en México como proporción de las ventas totales al menudeo es muy inferior al de Estados Unidos y la mitad que el de Brasil. Incluso es menor al promedio regional. El crecimiento potencial es enorme. Se estima que el comercio en línea crecerá 35% cada año en los próximos cinco años.

Es cierto, las tiendas de autoservicio tradicionales no se están quedando con los brazos cruzados. La mayoría cuenta con su propia propuesta de comercio electrónico. Algunas están aprovechando su presencia física para ofrecer a los consumidores click and collect. Este mecanismo permite comprar online y recoger los productos en las tiendas físicas. Dada las preferencias de los consumidores mexicanos de ir a las tiendas a comprar, la estrategia ha tenido cierto éxito.

Pero Amazon está respondiendo. Además de ofrecer entrega a domicilio —rápida, segura y, en ocasiones, gratis—, les permite a sus clientes recoger sus pedidos en tres mil tiendas Oxxo. Opciones similares están disponibles en MercadoLibre y en otros vendedores digitales.

Como ha quedado claro con el Buen Fin, el panorama comercial en México está cambiando. No les será fácil a las tiendas tradicionales enfrentar a sus más modernos y bien capitalizados rivales digitales.