Los agoreros de la hueva
Días antes de que comenzara el juicio del Chapo Guzmán, los especialistas en administrar el México de nuestros narcorecuerdos coincidían en que no habría ninguna novedad que no hubiera salido en las series de Netflix, que esto iba a ser más aburrido que el cambio de poderes en el PAN. Afortunadamente se equivocaron estos agoreros de la hueva, pues ahí, entre Guzmán Loera y El Rey Zambada han soltado una retahíla de nombres de encumbrados personajes de la vida nacional a los que supuestamente llenaron de dólares.
Al ritmo de madrazo dado ni dios lo quita, están acabando con el prestigio de puro compatriota probo.
Como quiera que sea, esto ya se puso mejor que cualquier concierto de Luis Miguel cuyas actuaciones más recientes se han convertido en un atraco en despoblado de niveles épicos; un verdadero vivales que no respeta al público y de llegar llega tarde y fundamentalmente hasta la madre y a dar lástimas. Bueno, el público oraba para que resucitara Luisito Rey y le pegara unos ostiazos al ritmo de “¡Joeer, Miqui!”
Fueron tales las que la gente exigía que el ex Sol fuera tratado como el alcalde Gastélum de Tijuana trata a los migrantes centroamericanos. La fanaticada no le desea el mal, pero “ojalá El Rey Zambada le dé su tatemada”.
La clase de maleantes que AMLOVE no debería perdonar por bajarle la lana impunemente a la banda. Está bien que son tantos los miembros de la Loca academia de Javidús que no habría tantas cárceles para encerrarlos, pero no nos caería mal ver a alguno de la secta nada secreta de La estafa maestra en calidad de carne de presidio. Tú, Andrés Manuel, sabes quiénes son. También podrías incluir en tu lista negra a Salinas, no tanto por ser el rey de los complós, sino por bailar peor que Luismi en estado credo.
Cómo estará la cosa que hasta doña Claudia Ruiz Massieu, presidenta del PRI, no acepta amnistía para nadie, a pesar de que su partido se quedaría más vacío que el PRD.
Genaro García Luna afirma que todo “...es mentira, difamación” y como también soy muy mentiroso, yo sí le creo.
Hasta doña Claudia Ruiz Massieu, presidenta del PRI, no acepta amnistía para nadie