País enfrenta problema económico estructural: académicos
México enfrenta un problema estructural de crecimiento económico, que no es sencillo solucionarlo y que está generando problemas en los sectores agrícolas e industrial; mientras que el sector servicios se mantiene como el principal generador de empleos.
Así lo explica Blanca Lilia Avendaño, académica de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), quien agrega que la fuerza de trabajo del país está lejos de ser “absorbida adecuadamente”.
De acuerdo con el reporte “Crecimiento económico promedio de 1.4 por ciento para México”, publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el que participan diferentes académicos, entre ellos la investigadora poblana, factores técnicos internos y externos, y a variables de descomposición social, desencadenarán un bajo crecimiento del Producto Interno Bruto en 2019 y parte de 2020. En el análisis, la investigadora de la UAP señaló que las siete principales economías de Latinoamérica, es decir, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Venezuela y México, sufren una desaceleración en su alza.
Por su parte, John Soldevilla, consultor y maestro en Planeación y Desarrollo por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), remarcó que ninguna de las medidas en materia económica anunciadas por el próximo gobierno como el aumento al consumo; y el gasto público, es sostenible a largo plazo.
“Hay un problema estructural: de 1941 a 1982 crecimos a más del seis por ciento anual, y de 1983 a la fecha a un tercio de esa cifra. Si el país no invierte, no crece. No hay otra fórmula”, destacó.
Por su parte, Eduardo Loría, del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (Cempe), de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, explica que entre los factores internos que generan un bajo crecimiento económico se encuentran el aumento a los precios de los energéticos; el posible aumento salarial, que podría ser superior a la productividad; el incremento al déficit pri- mario y la falta de cohesión entre los poderes Ejecutivo y Legislativo durante el nuevo gobierno, que puede desincronizar las políticas públicas.
El econometrista de la UNAM agrega que entre los factores externos de incertidumbre se pueden mencionar la salida de capitales del país, las presiones a tasas de interés cambiarias y financieras, y la caída del petróleo.
“Otro elemento es el empeoramiento de la balanza comercial de Estados Unidos por su guerra comercial”, según Loría.