Las instituciones educativas en el Sistema Penal Adversarial

El pasado martes 28 de noviembre del presente año, tuve la oportunidad de poner en marcha la primera simulación de “Audiencia Inicial” en la Escuela Libre de Derecho de Puebla; fueron los alumnos de quinto año quienes con gran destreza desahogaron todos y cada uno de los actos procesales que componen la misma; por lo que hoy es mi intención, hacer notar la gran responsabilidad que tienen todas las instituciones educativas públicas y privadas del país, de realizar en sus aulas de clases, ejercicios de simulación de audiencias, pues si bien es cierto la parte teórica consagrada en el Código Nacional de ProcedimientosPenalesfundamental,no menos cierto es que el alumnado debe poner en práctica ese conocimiento a través de la simulación de audiencias, donde se ventilen incidencias, peticiones y situaciones reales a las que los operadores de éste sistema nos encontramos diariamente; pero más importante, el alumno debe perder el miedo a enfrentarse con su parte contraria en éste ejercicio de control horizontal y hacerse escuchar an- te el Juez, siendo que la resolución que al efecto se emita, versará única y exclusivamente sobre la argumentación vertida por las partes.

Considero que el Sistema Oral Acusatoriodebeaprendersepracticándolo una y otra vez; hasta llegar el momento en que el operador domine correctamente la técnica de litigación aplicable al caso concreto; siendo que éste resultado, solo puede lograrse a través de la práctica constante, actualizada e ininterrumpida a la que debe someterse todo operador del sistema; de ahí que resulte de vital importancia que las instituciones académicas, no solo propicien éste tipo de ejercicios, sino además actualicen y equipen sus aulas de clases con todo lo necesario para que los alumnos se familiaricen con las formalidades y vicisitudes que demanda el correcto funcionamiento del sistema acusatorio.

Aunado a lo anterior, los alumnos “futuros profesionales del derechodeberán someterse a continua capacitación, pues el Derecho al encontrase en constante cambio es obvio que el conocimiento y actualización del operador jurídico demanda el mismo nivel de cambio, por lo que resulta fundamental que las escuelas de derecho impartan más cursos de actualización, diplomados o talleres que permitan una constante actualización del profesional, pues los retos que demanda el Sistema Oral Acusatorio van más allá de la enseñanza genérica del sistema; se requiere

atacar objetivos específicos que poco a poco abonaran a tener operadores altamente capacitados en todas las aristas del sistema; a manera de ejemplo, resultaría excepcional contar con una capacitación constante en la aplicación de la Ley Nacional de Ejecución Penal; Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia para Adolescentes o en el Compliance Penal, sin embargo, en Puebla; son pocos “no nulos- los cursos que se imparten de éstas materias; por lo que considero se requiere un mayor esfuerzo al ya realizado; para incluir en la agenda educativa de las distintas escuelas de derecho, cursos que abarquen estas partes del sistema, mismas que sin duda abonarán a la formación de profesionales más y mejores capacitados, logrando así un engranaje perfecto entre todos los intervinientes del sistema de justicia.

Finalmente, la importancia que tiene la capacitación de los cuerpos policiacos, ya que sin duda, en la mayoría de los casos, son el primer eslabón en el procedimiento penal y por tanto es donde la capacitación debe ser más intensa, constante y especializada, pues en la medida que se respeten las formalidades que la ley exige para las entrevistas realizadas, el levantamiento de los indicios, el llenado del informe policial homologado, la correcta elaboración de las cadenas de custodia y en general los protocolos de actuación; se habrá de contar con investigaciones más fuertes que cierren el paso a la impunidad, siempre en el marco del respeto irrestricto a los Derechos Humanos y en donde las Fiscalías se observen por su gran eficacia en la solución y esclarecimiento de los hechos.