No será lo mismo que la final de Copa
Esperaba, seguramente como todos sus seguidores, mucho más del Monterrey el pasado 31 de octubre. Tenían todo para alzarse esa noche con la Copa Mx. Su maravilloso público volcado a apoyarlos en su majestuoso estadio. Pero el Cruz Azul los sometió de principio a fin. Contra su histórica costumbre, inclusive ganó con suficiencia y tranquilidad el partido y la final y un título.
El 0-2 con el que La Máquina ganó esa final jugada a un solo partido se fundamentó en lo mejor que tiene este equipo: su medio campo y su defensa. Hay dos jugadores que resultan con calificaciones de notables en una alineación que, en general, otorga buenas puntuaciones a todos. Estos dos fut- bolistas son: el medio argentino Iván Marcone y el defensor central paraguayo Pablo Aguilar.
El primero llegó al futbol nacional, procedente del Lanús de su país, apenas para este torneo. El segundo lleva muchos pero muchos años en México y ha pasado por equipos como el San Luis, el América, los Xolos y ahora el Cruz Azul. En todos rindiendo a un muy alto nivel.
Como lo mencioné en alguna columna anterior, el problema del Cruz Azul (donde se marcan ligeras diferencias) se sitúa sobre todo en lo que aportan sus centros delanteros. Ni Martín Cauteruccio, ni Milton Caraglio, uruguayo y argentino respectivamente, han sido los contundentes goleadores que harían a su equipo realmente temible.
Por parte de los Rayados del Monterrey ese matón sí parece estar. El argentino Rogelio Funes Mori está de regreso. Un poco más abajo, pero con capacidad probada aparece el colombiano Avilés Hurtado que, sin ser lo que fue hace algunos torneos, sigue siendo un elemento sumamente peligroso.
La diferencia en esta semifinal puede pasar por este sector de la cancha. Porque ambos equipos han mejorado mucho en lo colectivo. Creo que Funes Mori y Avilés Hurtado son mejores que Cauteruccio y Caraglio.
Así que un Elías Hernández o un Édgar Méndez o el mismo Roberto Alvarado van a resultar muy importantes. Por que si no…