Copa Oro sin VAR… ¿Por?
Si la implementación del VAR en cualquier torneo de futbol, a nivel de clubes o de selecciones, tiene que ver primordialmente con los costos que ello conlleva, la competición que menos pretextos tiene en ese terreno es precisamente la Copa Oro de la Concacaf.
Si algo fluye en la Copa Oro, a la par del mediocre futbol, es el dinero. Tan solo con lo que se ingresa en los partidos en los que aparecen las selecciones de Estados Unidos y México, alcanza para que cada uno de los enfrentamientos contara con un equipo de árbitros, revisando repeticiones de jugadas dudosas, en una cabina remota.
Todo lo demás ya está. Producciones televisivas de primer orden, caras de sobra, ángulos diversos…
Me resulta verdaderamente increíble que los organizadores de esta Copa no hayan tenido la capacidad de incluir al VAR para otorgarle real credibilidad y situarse a la altura de las otras competiciones con las que se comparte calendario.
Pero más me resulta increíble que no hayan sido los directivos mexicanos los que hayan encabezado esta petición. Ahora miembros del equipo mexicano hablan o se quejan porque por un error del árbitro en el duelo contra los costarricenses, la marcación de una falta que se registró fuera y se marcó dentro del área, por poco les cuesta la eliminación. Pero la chamba hay que hacerla antes.
Es muy grave que se generen este tipo de distracciones o de exhibiciones de poco carácter, da lo mismo. La Federación Mexicana de Futbol es tan fuerte en esta zona del globo futbolístico que hubiera bastado que exigieran con energía la implementación del VAR para que esto hubiera sucedido.
Pero no.
Espero que este enorme susto, que nadie garantiza que no vuelva a suceder en el duelo de semifinales ante Haití, sirva para no volver a repetir esta actitud blandengue y desinteresada, por la que debería de haber responsables.
Es increíble que los organizadores no hayan tenido la capacidad de incluir al VAR