Ya no eres mi bombón
Del a Cu ar tatra ns fo me icho na un año de distancia de lo que parecía imposible, no todo es para celebrar. Se han cometido errores, excesos, fundamental mente en el de llevar al extremo la frugalidad como forma de gobierno y colocar ala austeridad republicanaen el epicentro de todas las actividades y programas. Pero lo peor de todo, aplicar le el quitar risas a quienes querían P RIA N con lo
mismo y que ahora se les ve muy desmejorados.
Sí, no se vale que esta 4 T no haya mantenido la lógica de mi licenciado Peña que sobre ejerció recursos para la construcción de aigrio puertos cuestionables y cuestionados, quitánd ole recursos a Sede sol para tristeza de Cha yi to Rob les.
Pero eso sí, lo que más gordo me ha caído es la falta de una oposición robusta, bien amueblada, menos elemental y sinsentido del humor. Irrita n por primitiva sesasv oc esn euro ti quitas que en su calidad de agoreros del desastre ven una pocalpshit ala vuelta de la esquina en cada paso en falso, en cada error, y que instaladas en el más lastimero tiquismiquis se ponen como Fox cuando no lo dejan participar en una marcha que él supone debería encabezar como si fuera el Yo da delos antí lo pez.
Y no porque su mensaje crítico, opositor no deba escucharse o carezca de sentido, sino porque su envoltura es más lastimera y sin gracia que Mauricio Clark reconociendo que ha vuelto a las drogas. Y es que entre más melodrama telenovelero le ponen a sus críticas y señalamientos, más fortalecen lo que pretendían desmantelar. O sea, deberían aprender del señor Alonso Ancira de Altos Hornos que vendiendo chatarra a domicilio, pudo pagar su fianza de un millón de euros así como jugando.
Y ahí se les va el tiempo, en la espera de que regresen sus medias que no supieron ni a melón, Ricky Riquín Canayín, maestro en el arte de la reproducción milagrosa de naves industria les; o el extraño retorno del señor de las servilletas, el dotorMit,qu ese la pasa llorando quimeras.
Deberían asesorarse cuando menos con Coello Trejo que, con tal de defender a Lozoya Lozoyita es capaz de cualquier cosa, incluso negar que se fugó a Alemania cuando desde hace rato tenía reservaciones para celebrar en el Oktoberfest, donde aparecerá disfrazado a la usanza tradicional de las camareras al ritmo de ¡Surfen, trugen, burgen!
En el AMLOfest cantaba Margarita, la diosa de la cumbia, una rola dedicada al viejo régimen: “Ya no eres mi bombón”.
Lo que más gordo me ha caído es la falta de una oposición robusta, bien amueblada