Emotivo adiós al Perro Aguayo
Lucha Libre. Con una misa de cuerpo presente se despidió al Can de Nochistlán, icono del deporte mexicano
Tras más de 24 horas de velación, Pedro Aguayo, el Can de Nochistlán, recibió la mañana de este viernes una misa en el Parque Funeral Colonias, acompañado de amigos, familiares y algunos ex luchadores que se hicieron presentes, dándole así el último adiós a una de las grandes leyendas de la lucha libre mexicana.
Justamente fue en ese lugar donde cuatro años atrás, en 2015, se le dijo adiós a Pedro Jr., hijo de la leyenda, fallecido durante una lucha en Tijuana a causa de un mal golpe en el ring.
La ceremonia al Perro fue emotiva y llena de respeto, a pesar de que el recinto no lució repleto, como se dio en el caso del Perro menor, sí fue bastante grande la cantidad de personas que acompañaron a uno de los más grandes rudos del pancracio nacional.
Uno de los presentes fue Daniel López, El Satánico, a quien le sorprendió que Aguayo no fuera despedido por más compañeros de profesión:
“Acabo de hacerle el comentario a mi esposa, justo cuando estaba saliendo de la capilla. No hubo compañeros, desgraciadamente muchas veces pasa que están en gira, nos agarra a veces desprevenidos, no con el tiempo necesario. Aquí en Guadalajara, desgraciadamente, no hay compañeros de la época de él, y si los hay, ya no se acuerdan”.
Incluso, El Satánico comentó que “los luchadores están activos en realidad no lo conocieron afondo. Son las actuales estrellas de la lucha libre, pero hablaría muy bien de ellos que en honor a una leyenda estuvieran aquí presentes, darse un poco de tiempo. Pero bueno, así es esto”.
Además, reconoció que aunque no fueron íntimos amigos, sí mantenía un gran respeto por el profesional que era Pedro Aguayo y lo que pudo aportar a la lucha libre mexicana.
“Como deportistas nos dábamos la mano, si reconocía superioridad o no... No había rencor entre ambos, porque no nos volvíamos a encontrar en la calle, solamente en las arenas. Nunca fue una relación de amistad tan arraigada, no. Yo vengo aquí a despedir al compañero de profesión. A la vez reconozco, por supuesto, que fue un gran rival, fue un gran luchador, un gran deportista y qué más puedo decir”, puntualizó.