Grupo México y la impunidad
Desde 1998, Grupo México ha protagonizado al menos 22 incidentes en los que se han generado daños graves al medio ambiente; 18 de los que conocemos ocurrieron en México, donde la empresa encabezada por Germán Larrea cuenta con un amplio historial de abuso a los recursos naturales en estados como Zacatecas,
Nuevo León, Chihuahua, Jalisco, San Luis Potosí, Guanajuato y Sonora.
Ahí están los 3 mil litros de ácido sulfúrico derramados en el mar de Cortés, el llamado Acuario del mundo hace apenas unos días, y los 40 mil metros cúbicos sulfato de cobre acidulado tóxico en el río Sonora hace cinco años, en el que fue considerado el peor desastre natural provocado por la industria minera en México.
Este es uno de los pocos lugares en el mundo en los que una empresa de la escala de Grupo México atenta contra el equilibrio ambiental una y otra vez sin enfrentar consecuencias reales.
Las multas son insuficientes para un grupo empresarial en el que impera una cultura de ilegalidad y negligencia. Las amenazas que van y vienen cada vez que se registra un incidente parecen ridículas ante la frecuencia con la que ocurren.
Esta es una organización que se niega a reconocer la responsabilidad legal y moral que sus operaciones tienen en la vida de millones de personas y en los ecosistemas cuya explotación les deja ganancias millonarias. La empresa presume más de 10 mil millones de dólares en ventas. ¿De qué otra forma se explican 22 incidentes de alto impacto ambiental en los últimos 20 años?
La rendición de cuentas no es un mecanismo exclusivo a la función pública o los medios de comunicación. Grupo México, su CEO Germán Larrea y su consejo de administración les deben una explicación a todos los mexicanos.
Lo anterior además de la reparación del daño que ha ocasionado la destrucción parcial o total de ecosistemas marinos y terrestres en nuestro país.
Grupo México, una empresa fundada en 1942 conoce perfectamente su negocio y, por lo tanto, conoce los riesgos. El hecho de que siga ocurriendo este tipo de incidentes revela que no existe un esfuerzo preventivo, no existe un interés real en enmendar las fallas.
Si siguen estos incidentes, no existe un esfuerzo preventivo