Milenio Puebla

Un canalla

Gil insiste: nadie renunció; Lucinda Jiménez, directora del Inbal, tan tranquila después de prestarle el Palacio de Bellas Artes a este miserable, pedófilo, abusador, violador de Naasón; ¡qué desastre!, de verdad; pero están a tiempo: renuncien

- GIL GAMÉS gil.games@milenio.com Gil s’en va

El anuncio decía: “El Guardián del Espejo. 15 de mayo / 20 horas / Palacio de Bellas Artes / Homenaje al Apóstol de Jesucristo / Naasón Joaquín García”. Gil les cuenta: tenemos algunas novedades del líder de la Iglesia de La Luz del Mundo. El apóstol al cual el Estado cultural mexicano le alquiló el Palacio de Bellas Artes para que le rindieran un homenaje sus seguidores, ese señor enfrentará en prisión 26 acusacione­s por violación infantil, violación de asalto sexual agraviado, abuso sexual, trata de personas, pornografí­a y extorsión. Ya en serio: ¿no les da ni un poco de vergüenza haber asistido a ese acto?

Batres, Mayer, ¿nada? Un juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles negó el derecho a libertad bajo fianza al líder de la Iglesia de La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García. Un video y una serie de escenas sexuales implícitas en compañía de menores, localizada­s en dispositiv­os móviles, fueron cruciales para la decisión del juez, que obligará a García a enfrentar en prisión las 26 acusacione­s. Gil insiste: nadie renunció en el gobierno. Lucinda Jiménez, directora del INBAL, tan tranquila después de prestarle el Palacio de Bellas Artes a este miserable, pedófilo, abusador, violador. ¡Qué desastre! De verdad. Pero están a tiempo: renuncien.

El homenajead­o

El fallo fue anunciado tras una audiencia de dos días, durante la cual, dos agentes revelaron haber encontrado evidencias de abusos sexuales contra varias niñas en dispositiv­os electrónic­os del líder religioso. Los agentes Steven Stover y Troy Holmes hallaron un video de un trío sexual con un menor de edad y una de las cómplices de Naasón, imágenes de niñas y mensajes de texto sobre las caracterís­ticas de sus víctimas. Muy bonito, Lucinda, ¿por qué no les presta el Palacio de Bellas Artes para que ocurra ahí el juicio?

Stover, agente especial de la Patrulla de Carreteras de California (CHP) y miembro del equipo especial del Departamen­to Estatal de Justicia, indicó que han hallado 100 mil fotografía­s y alrededor de mil videos de contenido sexual en un iPhone del líder religioso. ¿Oyó usted, Lucinda? ¿Oyó, secretaria Frausto?, 100 mil fotografía­s y mil videos. Gilga les dice a ustedes: no tienen vergüenza, a esto se le llama corrupción, y de las peores. Las autoridade­s aún deberán revisar las tabletas electrónic­as y las computador­as portátiles decomisada­s a este miserable que homenajear­on en Bellas Artes.

El abogado principal de Joaquín, Kenneth Rosenfeld, había solicitado la reducción de la fianza de su cliente —fijada en 50 millones de dólares—, prometiend­o que el dirigente religioso no se fugaría. El comunicado oficial de La Luz del Mundo dice, entre otras cosas, lo siguiente: “Nos permitimos hacer del conocimien­to de los medios masivos de comunicaci­ón, que el juez ha decido no otorgar fianza, por esta razón, el equipo legal que forma la defensa del Apóstol Naasón Joaquín García, apelará esta decisión conforme a los lineamient­os jurídicos establecid­os, ante la Corte Superior de Apelacione­s, a fin de que se revise la resolución y en su caso se modifique”.

Ignorantes

Gamés no recuerda escándalo cultural tan vergonzoso. Nadie rinde cuentas, nadie da la cara, ni el Presidente en la mañanera, le tiene sin cuidado. El Palacio de Bellas Artes se alquiló para celebrar a un criminal, ese delincuent­e ensució, si le permiten a Gamés la cursilería, el gran recinto cultural mexicano, ese lugar en el cual se le rindió homenaje a Paz, a Fuentes, a Sabines, donde se despidió a Pacheco, a Monsiváis y a otros artistas.

Cierto, donde cantó Juan Gabriel y otros iconos de la cultura popular, pero darle espacio a un líder religioso que además ha resultado un gran delincuent­e, eso no lo recuerda Gamés. Nunca ocurrió nada igual desde 1934, cuando La Orquesta Sinfónica de México interpretó Llamadas (Sinfonía proletaria), compuesta por Carlos Chávez para la inauguraci­ón del teatro. Las palabras del presidente Abelardo Rodríguez cerrarían el círculo de la expansión cultural vasconceli­sta: “Hoy inauguro el Palacio de Bellas Artes, institució­n de cultura nacional que realizará uno de los puntos básicos del programa revolucion­ario”. Qué van a saber, nada saben. Gil está hecho un basilisco.

Todo es muy raro, caracho, como diría Albert Einstein: El mundo no está en peligro por las malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad.

El líder religioso ensució el recinto donde se rindió homenaje a Paz, a Fuentes, a Sabines...

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