Solo los casos extremos
No se pueden garantizar los derechos humanos de los migrantes si ni siquiera existen instalaciones mínimas. Como en otros estados, en Nuevo León el número de detenidos y rescatados ha aumentado escandalosamente
Amaneció muerto. En las instalaciones de Instituto Nacional de Migración en Monterrey,elsalvadoreñoEdwinWilliam Molina había solicitado ayuda médica la nocheanterior.
LapresidentadelaComisiónEstatalde DerechosHumanosdeNuevoLeón,Sofía Velasco, ya había llamado la atención sobreeltema:lasoficinasdeMigraciónenla ciudadnosonadecuadasparalaretención depersonasencondicionessuficientesde higieneysalud.Almenosnoparaesascantidades.
Comosiempre.Sololoscasosextremos mueven instituciones y obligan a abrir los ojos ante esta crisis humanitaria que migradeidayvueltaporelpaís.
Si realmente no nos queda más remedio que frenar aquí el paso hacia Estados Unidos por las amenazas de su presidente, al menos hagámoslo de manera distinta. Primero, poniendo el énfasis en los derechos humanos de los detenidos en la fronterasurodelosqueyaentraronaMéxico y son devueltos a su tierra. Segundo, impulsando de veras una solución de largo plazo en los países de origen de los migrantes,incluyendoelnuestro.
No se pueden garantizar los derechos humanos de los migrantes si ni siquiera existen instalaciones mínimas. Como en otros estados, en Nuevo León el número de detenidos y rescatados ha aumentado escandalosamentedesdeelacuerdoentre los gobiernos mexicano y estadunidense.
MORED/ESAS Entre la mitad de junio y la mitad de julio fueron rescatados o detenidos 532 migrantes. Desde enero hasta entonces no habían pasado de 60. Repentinamente se volvió algo masivo. Nuevo León es un botón de muestra del país entero: a diario aparecengruposdemigrantesabandonados en cajas de tráileres o en caravanas de camionetas. Los dejan como mercancía prohibida, tirados en carreteras, pueblos omunicipiosmetropolitanos.
De repente las mafias de traficantes de personas han dejado de tener paso libre por ciudades y carreteras. Ahora sí, se sienten amenazados por las autoridades que los dejaban pasar, o quizá traicionados por las que directamente eran parte del negocio, aunque en realidad son muy pocoslospollerosdetenidos,comparados con los migrantes que quedan en las manosincapacesysorprendidasdelNM.
La muerte de Edwin y los reclamos de Derechos Humanos al menos pusieron el dedo en el renglón: la crisis de los albergues se ha dispersado, no se presenta solamente en la frontera sur, donde la EstaciónMigratoriaSigloXXIylasinstalacioneslaExpoFeriaTapachulasonclaramente insuficientes. En Nuevo León se improvisó, apenas ahora, un campamento de migrantes en parte de las instalaciones de la Feria de Guadalupe, en el populoso municipio metropolitano del mismonombre.Enviaroncientosdemigrantes adultos con servicios elementales y al menos aliviaron la presión en las oficinas del Instituto en Monterrey. De ahí, 166 fueron trasladados el jueves en tres autobuses a Veracruz para que, en breve tiempo, según se anunció, salieran de regreso a Chiapas y posteriormente a sus países de origen.