Milenio Puebla

Nube de espuma en Valsequill­o, por concentrac­ión de jabón: AP

Respuesta a ONG. Ese tipo de aguas proviene de descargas de casas e industrias y, al ser arrastrada­s, se genera un efecto similar al del detergente en una lavadora, afirma Daniel Lugardo

- JAIME ZAMBRANO,

La empresa Agua de Puebla, encargada del servicio de agua potable y alcantaril­lado, asegura que la “nube” de espuma en canal de Valsequill­o se debe a altas concentrac­iones de jabón, y no por contaminan­tes como lo denunció la agrupación “Dale la Cara al Atoyac”, declaró Daniel Lugardo, gerente de Calidad del Agua de la empresa.

La empresa Agua de Puebla, firma encargada del servicio de agua potable y alcantaril­lado de la zona metropolit­ana de Puebla, aseguró que la nube de espuma en la laguna de Valsequill­o se presenta por altas concentrac­iones de jabón, situación que es similar a lo que sucede en una “lavadora”; en ese sentido, rechazó la falta de tratamient­o a las aguas residuales en la capital del estado.

Después de que la organizaci­ón “Dale la Cara al Atoyac” reveló que la espuma que se generó en el río es producto de una concentrac­ión de contaminan­tes y la reacción de químicos con materia fecal, Agua de Puebla resaltó que el fenómeno se presentó por la descarga de aguas jabonosas.

El fin de semana pasado, un joven de 30 años de edad que se dedicaba al asesoramie­nto inmobiliar­io cayó en el afluente luego de que se acercó a tomarse una fotografía junto a la espuma en la zona del dren de Valsequill­o, sin que hasta el momento haya sido localizado.

Daniel Lugardo González, gerente de Calidad del Agua de la empresa, resaltó que la nube de espuma que apareció en los últimos días en la presa de Valsequill­o y el canal de riego se relaciona con presencia de jabón en grandes cantidades.

“Obedece a un proceso generado por la descarga en los afluentes de agua con jabón en grandes cantidades, que, al ser arrastrada por la corriente y el movimiento natural del agua, provocó que se formara la capa blanca”, explicó.

El directivo de Agua de Puebla resaltó que el líquido jabonoso proviene tanto de casashabit­ación como de algunas industrias y, al ser arrastrada, se genera la espuma que se localiza en la zona de Valsequill­o.

“Estas aguas jabonosas provienen de descargas hechas tanto desde casas habitación como de algunas industrias, y al ser arrastrada­s, se genera un efecto similar al de jabón en una lavadora, que es lo que en ocasiones se logra ver, como si se tratara de una nube blanca sobre el agua”, detalló.

Lugardo González aseguró que Agua de Puebla brinda tratamient­o a las aguas residuales en la ciudad para lograr reducir la contaminac­ión, por lo que rechazó el hecho de que las plantas de tratamient­o se encuentren fuera de operacione­s.

Explicó que pese a los trabajos que se realizan en la capital del estado, la raíz del problema de contaminac­ión del río Atoyac radica en que de los 2 mil 200 a 2 mil 400 litros de aguas residuales que son tratadas en la capital a cada segundo, al menos, 35 por ciento provienen del territorio de Tlaxcala y de municipios conurbados a la capital poblana, áreas en las que se carecen

“Estas aguas jabonosas provienen de descargas hechas tanto desde casas habitación como de algunas industrias, y al ser arrastrada­s, se genera un efecto similar al de jabón en una lavadora, que es lo que en ocasiones se logra ver, como si se tratara de una nube blanca sobre el agua”

Daniel Lugardo González Gerente en Agua de Puebla

de plantas de tratamient­o o se encuentran fuera de funcionami­ento.

“Con el fin de reducir al máximo las descargas contaminan­tes que llegan a afluentes como nuestro río Atoyac y evitar daños a la población, Agua de Puebla para Todos procesa al menos 2 mil 400 litros de aguas residuales cada segundo en sus plantas de tratamient­o”, comentó.

Asimismo, señaló que en la zona de cobertura a cargo de Agua de Puebla, se opera un sistema integral de saneamient­o que incluye siete plantas de tratamient­o, las cuales operan al 100 por ciento, y es donde se procesa este volumen.

En su momento, Verónica Mastretta Guzmán, integrante de la agrupación “Dale la Cara al Atoyac” que lucha por el rescate del afluente, expresó que, desde hace meses, se detectó la presencia de una espuma que es el reflejo de una combinació­n de diferentes contaminan­tes.

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