Sobre el mal. Las formas de lo perverso en nuestro tiempo
Vivimos tiempos en que las noticias están repletas de sangre: terrorismo, delincuencia, fanatismos de todo tipo, crímenes de odio… y en prácticamente todo el mundo: muchas de esas historias, que ni la imaginación más desaforada alcanzaría para diseñar el grado de violencia que llegan a alcanzar, se convierten en el símbolo del mal.
Terry Eagleton es profesor de literatura inglesa en Lancaster University, de Teoría cultural en la National University of Ireland y profesor visitante en la University of Notre Dame. Pero también es un personaje interesado en abordar ciertos temas graves de la realidad desde la vida cotidiana, desde la perspectiva cultural.
Así, por ejemplo, hace una década se dio a la tarea de trabajar el libro Sobre el mal, a manera de demostrar que lo maligno no es nada misterioso “aunque trascienda las condiciones sociales de nuestra vida cotidiana ”; incluso, el catedrático es un convencido de que muchasveces se utiliza ala idea del mal “como una forma de demonizar a aquellos que simplemente son desafortunados en la escala social ”.
“El mal es ininteligible. Es algo único en sí mismo: como subir aun tren suburbano abarrotado ataviado únicamente con una boa constrictorgigante. No hay contexto alguno que lo haga explicable ”, explica Eagleton.
Un libro nada sencillo para quienes buscan soluciones fáciles: el catedrático reflexiona a partir de múltiples realidades con las que se vive el mal, pero también desde las diferentes cabezas —por así decir
lo— en las que se generan las acciones vinculadas a un acto malvado.
“El mal, a mi juicio, es ciertamente metafísico, pues adopta una actitud hacia el ser como tal, y no sólo hacia una u otra parte del mismo… pero con esto no sugiero que sea necesariamente sobrenatural”, se lee en la obra.
Relanzada bajo el sello de Ariel, es un recorrido cultural, en especial literario, de cómo se representa el mal en la ficción y, con ello, en la vida real, porque si algo buscaba Eagleton es recordarnos que, aun cuando se habla del tema en todas partes, casi siempre se hace sin la profundidad suficiente para entender, porque al final, “se puede creer en el mal sin suponer que tiene un origen sobrenatural”.