“Modernizar” el transporte, un engaño
Se repite la historia con los concesionarios y permisionarios del transporte público: obtenido el incremento al precio del pasaje, la modernización de las unidades y el servicio quedan en el olvido.
Y no pueden argumentar los empresariosdeltransportequenocuentancon recursos financieros para cumplir con equipamiento en materia de seguridad y renovación del parque vehicular, porque si no fuera un negocio, no estarían prestando el servicio.
Es entendible el inminente fracaso de la modernización del transporte, en la medida que las autoridades jugaron al populismo con la tarifa diferencial a favor de los estudiantes, omitiendo una estrategia global de movilidad urbana, para dignificar y hacer más eficiente el servicio.
De los visto en la ciudad capital y en la zona metropolitana, respecto al pésimo estado de la mayoría de las unidades, lo que ocurre en el resto de la entidad con el transporte es unavergüenza,indignoparalosusuarios.
Es entendible la falta de un plan de movilidad urbana para el transporte púbicoporquelaactuacióndelsecretariode Transporte y Movilidad se limita al pragmatismo burocrático, porque como secretario, Guillermo Aréchiga, es un buen operador electoral del SNTE.
No se conoce a la fecha un solo estudio de rediseño del transporte público
MORED/ urbano de pasajeros, ni para la mejor en movilidad ni en su modernización integral, que incluye la renovación del parque vehicular.
Tampoco se ha presentado un proyecto de financiamento con la banca comercial o de desarrollo que pueda servir de palanca para adquirir equipamiento de seguridad, modernización y renovación de las unidades.
A unas semanas de vencer el plazo de “modernización” del transporte público, incluido el equipamiento de seguridad para protección de los usuarios ante los altos índices delictivos cometidos en el transporte, evidentemente la carta compromiso del gobierno con concesionarios, fue una tomadura de pelo.
En este gobierno de la Cuarta Transformación,
llegará._ donde impera la improvisación y el pragmatismo, los usuarios del transporte pueden esperar sentados en los paraderos a la llegada de la “modernización” diseñada en las rodillas, porque parece no
Los usuarios pueden esperar sentados la “modernización”