Miguel Ángel, aficionado a la guitarra
Originario de “La patria mundial del quesillo”, el funcionario electoral se considera como un amante del café y la trova, pues le acompañan canciones de Joaquín Sabina y Luis Eduardo Aute, así como la literatura de Gabriel García Márquez
Un buen café es uno de los placeres que disfruta el consejero presidente del Instituto Electoral del Estado (IEE), Miguel Ángel García Onofre, y que lo llevan a beber hasta dos litros al día. Aunque no se considera coleccionista, más de 12 tazas adornan su oficina y van desde pequeñas hasta pozuelos “de un litro”.
Cada una es un recuerdo, pero hay dos que valora porque reflejan su otra pasión: la trova. Ambas fueron adquiridas tras asistir a los conciertos de Joaquín Sabina y Luis Eduardo Aute, la última presentación del español en Puebla en noviembre de 2015 como parte de su tour “La Gira Luna”.
Originario de Villa de Etla, Oaxaca, “La patria mundial del quesillo”, se define como un fiel amante de esta gastronomía y de su cultura, en especial de los boleros de Álvaro Carrillo. Sus preferidos: Como
se lleva un lunar, Orgullo y Cáncer. Si pudiera elegir, el consejero viviría en la playa, en específico en El Caribe, del cual está enamorado y donde sueña terminar sus días, “en una lanchita donde pueda salir a pescar y disfrutar del mar”.
¿Cuál es el mayor recuerdo de su infancia?
“El poder recordar las calles de mi pueblo con mis amigos. Estar en casa con mis papás, mis abuelos, mis hermanos”.
¿Sus papás a qué se dedicaban?
“Fueron maestros de primaria en su vida laboral”.
¿A qué jugaba de niño?
“No era una casa muy grande, pero sí tenía un patio amplio y vivíamos varias familias de hijos de mis abuelos. Jugaba con mis primos en el patio (...) una cascarita de futbol, escondidas, trompo, balero, canicas. Me recuerdo de adolescente jugando en mi pueblo con una patineta”.
¿A qué olía la cocina de su casa?
“Ala gastronomía o ax a que ña. A todo aquello quecreci mosco mi endo. Mi abuela paterna era cocinera tradicional y uno de las mejores sazones que yo recuerdo. Me recuerda amo le… amarillo, a verde, coloradito, enchiladas, atl ayudas ”.
¿Cuál es su platillo preferido?
“Las tlayudas, definitivamente”. ¿Cuál es su mayor aventura?
“La que marcó mi vida fue el haber decidido salir de O ax a ca a los 18 para estudiar en la Ciudad de México. Fu e un cambio trascendental”.
¿Y su mayor travesura?
“El haberme escapado de la escuela a los 6 años en un acto temerario, porque mi mamá era maestra de la escuela. No había forma de que no se diera cuenta que nos habíamos escapado; hasta donde recuerdo fue la única y última vez que lo hice ”.
¿Qué deporte practica?
“Mucho tiempo jugué futbol. En el desempeño de mi cargo anterior (...) en Tepeaca, los compañeros de la oficina y yo teníamos un equipo en la Liga Municipal y jugábamos una vez a la semana. Por trabajo y tiempos ya no es posible”. ¿Qué pasatiempo tiene?
“Me gustó mucho tocar la guitarra. Aprendí de manera lírica durante mis años en la universidad y después nos aficionamos con los amigo sala trova, ala bohemia y de repenteen tardes lluviosas he pasado un buen rato pegado a la guitarra. Es algo que disfruto mucho”.
¿Cuál es su canción preferida?
“Una canción de Joaquín Sabina que se llama Cuando era más joven”.
¿Qué le gusta realizar con su familia?
“Somos aficionados al cine. Cuando se podía salíamos seguido y ahora aunque sea en casa tratamos de seguir con esa afición. Nos gusta pasar tiempo juntos haciendo cosas sencillas, jugando videojuegos con mi hijo, juegos de mesa en familia. Realmente no somos de pretensiones mayores, sino de pasar y disfrutar el tiempo que podemos estar juntos”.
¿Le gusta leer?
“Sí. Me gusta mucho la novela, la poesía. Desde la juventud mi autor preferido por encima de todos ha sido Gabriel García Márquez y dentro de su obra, igual desde que la leí, que van tres veces, El amor en
los tiempos del cólera, aunque tiene una vasta obra que también es importante y que también he disfrutado mucho de su lectura”.
¿Le gustan las artes plásticas?
“No. No he tenido mucho acercamiento. Desde la infancia nunca he sido muy hábil con las manos, entonces no me atrae mucho el dibujo, la pintura, la escultura, son cuestiones que por algunos azares no pude desarrollar”.
¿Cuál fue el fracaso que lo impulsó a superarse?
“Cuando concluí la educación superior regresé en condiciones distintas a las que todo el mundo, y yo mismo, nos habíamos imaginado. En lugar de regresar siendo un profesionista exitoso, regresé sin trabajo y ya con una familia, con una esposa, una hija, y tuve que vivir a casa de mis padres. A partir de ese golpe dije: ‘Tengo que hacer algo para salir adelante, por sacar adelante a mi familia’ (...) afortunadamente después la vida nos ha sonreído”, finalizó.