Puebla resalta la riqueza de su historia a través de sus monumentos
Puebla capital es rica en contar con bienes patrimoniales, pues van desde el Arco de Loreto o la Antigua Portada de San José, el Mausoleo de Ignacio Zaragoza hasta la maqueta del Palacio Municipal.
En el Mausoleo al General Ignacio Zaragoza, en la zona de los Fuertes, se encuentran los restos del general. La obra fue realizada por el arquitecto Víctor Manuel Terán Bonilla; se encontraba en una ubicación diferente en la esquina de la Calzada de Los Fuertes y la avenida 22 Oriente.
Además, se aprecia el Soldado del Ejército de Oriente y del Combatiente Serrano Zacapoaxtla, obras del escultor Jesús Corro Ferrer, en la zona de los Fuertes
de Loreto y Guadalupe, en el mausoleo y monumento al General Zaragoza.
Puebla tiene el Templo de San Francisco, monumento a fray Sebastián de Aparicio, quien protegió y ayudó a los indígenas e hizo que las fiestas de muertos prevalecieran, de la autoría de Corro Ferrer. Además, el monumento a Juan de Palafox y Mendoza, ubicado en avenida Reforma entre la 13 y 11 Sur del escultor Ferrer. Los bustos de Plácido Domingo y Pepita Embil de Domingo, ubicados afuera del Teatro Principal de Corro Ferrer.
Se tiene el Monumento a los Fundadores de la ciudad de Puebla, por el autor Ernesto Tamariz y ejecutado y construido por Jesús Corro en 1931, ubicado en el bulevar 5 de Mayo y 14 Oriente; los fundadores son Isabel I de Castilla,
Juan de Salmerón, Julián Garcés, y fray Toribio de Benavente.
En la capital se localiza el Monumento a Carmen Serdán, así como Máximo y Aquiles Serdán, en el jardín de la 14 y 12 Poniente entre la 6 Norte. Asimismo, está la estatua a Nicolás Bravo, ubicada en el Paseo Bravo y colocada en 1870, impulsada por el presidente Porfirio Díaz.Además, la escultura de Rafael Cabrera, poeta y diplomático, ubicada en el jardín del Paseo de San Francisco, obra impulsada por Enrique Benítez e inaugurada en junio de 1954.
Se tiene el Génesis, mitología prehispánica, realizada por el escultor Guadalupe Tecuapetla Romero, el cual está en el Barrio del Artista. Por último, la Fuente de Los Azulejos del autor Rafael Ibáñez, ubicada en el Paseo de San Francisco.