Sin ciencia no hay futuro
El sistema nacional de investigación de México está en peligro de extinción. Desde la creación del Conacyt en 1970, una serie de estrategias que buscaban el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades científicas y de investigación en el país fueron desarrollándose, con aciertos y desaciertos, pero con un objetivo claro: articular a instituciones, programas educativos e investigadores con las necesidades sociales, en búsqueda de soluciones basadas en el conocimiento y en la generación de ciencia de frontera.
Un programa de becas de posgrado (nacionales y en el extranjero) que durante décadas apoyó la formación de recursos humanos de alto nivel (muchos de los cuales hoy forman parte del sistema nacional de investigadores, en instituciones tanto públicas como privadas del país, así como en empresas y dependencias del gobierno); fondos sectoriales de apoyo a proyectos de investigación que repartían recursos económicos para financiar proyectos de investigación en temas que iban desde la generación de conocimiento fundamental (ciencia básica) hasta en temas de aplicación e impacto inmediato que atendían problemáticas locales y nacionales.
Un Sistema Nacional de Investigadores (SNI) para estimular la investigación en instituciones públicas, privadas y en empresas, reconociendo por sus méritos y trabajo el esfuerzo de miles de investigadores en el país y motivando al sector privado a contratar y vincularse con los investigadores para incrementar su competitividad y resolver sus necesidades;asimismo,unprograma que evaluaba la calidad y pertinencia de programas de posgrado, lo que permitió incorporar a jóvenes investigadores en posgrados nacionales, públicos y privados, en un proceso