Milenio Puebla

“Muy buena gente, región de mierda”

- ALFREDO CAMPOS VILLEDA @acvilleda

Hace casi una década el escritor francés Jean Marie Gustave Le Clézio me platicó en Xalapa que cuando llegó por vez primera a México, procedente de Tailandia, todo fue un desastre y una estancia de pesadilla, sufriendo la experienci­a de que cayó un rayo al avión, había una tormenta que provocó severas inundacion­es y a su arribo lo rodeaba pura gente hostil. Era 1967, “un México violento”, y entre las cosas que más recuerda figura el titular de un diario que él resume así: “Tacos, tacos… y lo mató su amigo”.

El narrador israelí Etgar Keret vive asaltado por una duda. Se pregunta por qué los mexicanos están tan contentos en medio de tanta violencia. Visitante regular por razones de difusión de su obra, siempre es recibido con parabienes y sus lectores suelen pedirle un autógrafo y retribuírs­elo con un abrazo, hecho que siempre le ha intrigado y que él atribuye a que después de leerlo, piensan que eso le hace falta. Cuando relata la anécdota, resume con una frase que también aplica a Medio Oriente: “Muy buena gente, región de mierda”.

La historia que cuenta el Nobel de Literatura francés, como decía, data de hace 55 años, pero la del escritor y cineasta levantino, compartida durante una charla en Tel Aviv apenas en marzo pasado, tiene que ver con situacione­s sobre las que se ha enterado

Keret se pregunta por qué los mexicanos están tan contentos

durante sus viajes a México en los últimos tres lustros. Antes que ceder, la situación ha tomado una espiral sin asomo de hallar ya no digamos un final, sino por lo menos un reposo. Un país donde madres de desapareci­dos piden tregua a los narcos dueños del territorio y un año después les agradecen por dejarlas buscar a los suyos en cementerio­s clandestin­os es una tragedia que no puede pasar desapercib­ida en el alud de la cotidianid­ad criminal.

Ahora hay una variante en esa cascada delincuenc­ial. A la menor amenaza de la autoridad, las bandas desatan un infierno como sucedió esta semana en Zapopan, Guanajuato, Celaya, Irapuato y Ciudad Juárez, donde campean criminales de distinta filia, pero similares métodos para apaciguar cualquier medida que atente contra los abrazos recetados para contenerlo­s. De verdad cobra sentido la duda de Keret: ¿por qué los mexicanos irradian tanta felicidad?

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico