Clásicos de honor y necesidad
Liga Mx. Pumas-América y Atlas-Chivas se enfrentan en partidos de máxima tensión y con la obligación de ganar
No hay encuentro más apasionante que un clásico, da lo mismo el estado de forma en el que lleguen los equipos que lo disputan, un clásico tiene la capacidad de levantar la moral del vencedor o de hundir anímicamente al perdedor. Además, el resultado puede dictar sentencia en los banquillos, porque los aficionados piden soluciones a sus crisis.
Este sábado se juegan dos de los clásicos más pasionales. En Ciudad Universitaria, los maltrechos Pumas, que fueron exhibidos por el Barcelona, reciben a un América que ha ganado días de tregua, pero que no termina de convencer. En Guadalajara, Atlas, que ahora sí arrastra las secuelas de dos Finales en fila, se medirá en el estadio Jalisco a unas Chivas que viven en estado de alerta por la falta de triunfos y de gol.
Hay partidos que cambian de manera insólita el presente de los equipos y los juegos que se celebrarán este fin de semana pueden hacerlo, porque no habrá espacio para la especulación, ninguno puede salir al campo con esa intención, porque el resultado puede ser fatal para el que lo haga y falle. El riesgo es mayúsculo y lo que se les pide a los cuatro equipos es valentía.
Sanar la herida
Mucho se ha hablado de la humillación que sufrió Pumas ante el Barcelona, las críticas han arreciado sobre el equipo de Andrés Lillini, a los universitarios no les ha quedado más que tragar saliva, apretar los dientes y, por ahora, llevar la herida en carne viva. Pero el futbol les concede la posibilidad de una inmediata enmienda, porque ahora le toca medirse al América, un triunfo sobre las Águilas puede ser árnica para el momento tan áspero que se vive en CU. Si ante el Barcelona faltó gallardía, ante los de Coapa debe sobrar; si ante los culés faltó orgullo, ante las Águilas se debe poner el corazón por delante.
Yen los rumbo sdeCo apa, la situación tampoco está mucho mejor.América está fuera dela zona de Liguil la, yeso para un equipo que se reforzó con jugadores de buen calibre antes del inicio del torneo, es un punto crítico, porque el juego y los resultados no convencen a la afición, ala que no le basta con vera su equipo hacer frente a los clubes europeos, porque eso no se traslada a la Liga, donde el equipo sufre una metamorfosis y se la pasa dando tumbos.
El equipo de Fernando Ortiz no tiene la identidad del semestre pasado, ha reaparecido esa vieja versión de una escuadra que falla en defensa y carece de contundencia, aunque el último triunfo le dio días de calma, este sábado está obligado a reclamar protagonismo ante un rival acérrimo.
Cambio de inercia
En Guadalajara, por muchos torneos, Chivas se la pasó jactándose de su dominio sobre Atlas, era un equipo al que le tenía tomada la medida, pero la llegada de Diego Cocca dio un vuelco a la historia. Los rojinegros han cambiado los papeles, la muestra más clara se dio en los cuartos de final del torneo anterior, cuando los Zorros dejaron a los rojiblancos en el camino antes de llegar al título
Hoy Atlas no vive sus mejores días, pero Cocca tiene margen de maniobra y es el entrenador menos estresado, porque le avalan sus éxitos recientes, pero es la oportunidad perfecta para que el actual campeón despierte en el torneo.
Mientras tanto Chivas es sinónimo de crisis, junto con Querétaro son los únicos dos equipos sin ganar, pero su problema va más allá, carece de una identidad de juego y de contundencia, los días de Ricardo Cadena están contados, si no vence a Atlas seguirá en el fondo de la tabla.
Su tarea para el sábado es lograr lo que no ha podido en estas semanas: funcionar como equipo en cada una de sus líneas, encontrar solvencia en defensa, creatividad en el medio campo y contundencia en el ataque. Chivas parte con el escenario más adverso. Está en sus manos cambiar esa inercia.