¿Seguirán cuidando a los delincuentes?
Para salirle al paso a los hechos de violencia generados por la delincuencia, los gobernantes, en tono de “alivio”, declaran a los medios, una y otra vez, que los multihomicidios u homicidios son “ajustes de cuentas entre bandas rivales”.
Con esas declaraciones públicas nada resuelven sobre el clima de terror generado por los delincuentes, quienes han hecho de la muerte una carnicería sangrienta: desmembrados, decapitados, incinerados…
En esencia, dicen los gobernantes, los crímenes ocurridos son asesinatos entre los integrantes de bandas delictivas rivales, mientras que los ciudadanos comunes y corrientes “están a salvo”.
Por lo menos eso ocurría, de acuerdo con la lógica perversa y maniquea de las autoridades de los tres niveles de gobierno, pero los hechos demuestran lo contrario con lo ocurrido en las dos últimas semanas en estados del norte del país y en el Bajío.
Solo en Ciudad Juárez (Chihuahua) y en Tijuana (Baja California), la delincuencia ha asesinado a una docena de civiles, como ha ocurrido con empleados de tiendas de conveniencia, así como a un locutor y técnicos de una radiodifusora.
A pregunta expresa de uno de los reporteros durante la conferencia de prensa mañanera del Presidente, respecto a la expulsión de un convoy militar de una población, el jefe de la nación
“Algo se rompió en los valores del plan de ‘abrazos, no balazos’”
expuso la esencia filosófica de la estrategia de “abrazos, no balazos” contra los delincuentes.
“Cuidamos a los elementos de las fuerzas armadas, de la Defensa (Sedena), de la Guardia Nacional (GN), pero también cuidamos a los integrantes de las bandas, son seres humanos”, declaró y lo ha sostenido el comandante supremo de las fuerzas armadas. Después de lo ocurrido en los estados norteños y el Bajío donde se cometieron ataques directos contra la población, desde asesinatos, quema de vehículos y negocios, sin tenerla ni deberla, aún así, ¿el Presidente seguirá cuidando de los integrantes de las bandas delictivas porque son seres humanos?
Algo se rompió en los valores entendidos en la estrategia de los “abrazos, no los balazos”; el sabotaje de los cárteles se debe al traslado de la GN a la Sedena, o habrá un giro de 180 grados a la estrategia para legar con resultados en las presidenciales del 2024. Son preguntas.