Algunas cosas son diferentes a lo que parecen
La semana pasada reflexionábamos en nuestros espacios de MILENIO que a veces ser diagnosticado por una adicción puede ser una bendición disfrazada de tragedia, si se tiene el interés y la buena voluntad para que lo que un día fue sufrimiento, se transforme en un milagro de vida o, si se prefiere, en una completa restauración de la persona.
Como esos sucesos que algunos llaman “diosidencias”, esta semana escuché una gran predica de Joel Osteen, a quien por cierto me lo recomendó seguir en sus redes una buena amiga que con mucha fe es de las que lucha siempre con optimismo por la vida a pesar de las adversidades, con tan buena suerte que lo que recibí en ese video fue un mensaje muy claro: “a veces cuando hay un fuego, es un fuego controlado del cual Dios te sacará fortalecido”.
Las palabras de este hombre, pastor de una iglesia en los Estados Unidos, me hicieron recordar muchos de los conceptos de Tony Robbins (el mejor coach internacional de desarrollo humano a mi parecer), quien dice que algunas cosas son diferentes a lo que parecen y que depende de cómo las procesamos en nuestra mente lo que significarán en nuestro presente y futuro, al momento de tomar decisiones.
El mismo Robbins, cuyo curso virtual “Descubriendo el Poder Interior dentro de ti”, seguramente ha cimbrado la vida de millones, incluyendo la mía, en algunos episodios donde comparte momentos de su niñez y las dificultades personales que tuvo que atravesar con su padre y su madre, lo que normalmente habría derivado en una vida trágica, para él en cambio significó el momento de transformación que marcó su camino y a sus escasos 20 años ya estaba convirtiéndose en un orador profesional que hoy es una institución, una marca propia y una organización filantrópica que ayuda a niños con hambre, como alguna vez lo fue él mismo, además de haber patentado el modelo de superación que aplicó para sí.
Cuando uno lee en el periódico o se entera en los medios masivos de historias de éxito de esta naturaleza, incluyendo películas motivadoras basadas en la vida real, pareciera que es algo de ficción muy lejano a nosotros y fuera de nuestro alcance, que tan solo toca nuestra alma, alegrándonos de saber que en el mundo existan personas que sí lo han podido hacer.
La realidad es que, el trabajo con seres humanos, en su desarrollo personal, en las adicciones, la codependencia y similares, hemos podido constatar que existen innumerables historias de éxito de esta índole que, aunque permanecen anónimas, han sido factor de cambio para quienes las han logrado y a la gente cercana en la que han podido impactar.
Por ello desde esta semana comenzaremos a comentar en estos espacios y en nuestras redes sociales lo que hemos llamado “Ayuno del pensamiento erróneo” apoyado en un plan devocional de Ministerios Gregory Dickow, donde nos daremos la oportunidad de ver que algunas cosas no son lo que parecen y que todos podemos cambiar. ¡Estás invitado!