Un día inolvidable
“En la milla 20, pensé que estaba muerto. En la milla 22, deseé estar muerto. En la milla 24, supe que estaba muerto. En la milla 26.2, me di cuenta de que me había vuelto demasiado difícil de matar” Desconocido
El día de mañana te enfrentarás a monstruos de todo tipo que harán lo posible por detener tu paso y evitar que cruces la meta. A tu favor, tendrás el esfuerzo acumulado durante tus entrenamientos, que se traduce en fortaleza física y mental; cuando creas que no puedes dar un paso más, fuerzas desconocidas más grandes que tus fuerzas te permitirán seguir adelante para conquistar el Maratón.
Mañana se realiza una edición más del extraordinario Maratón internacional de la Ciudad de México. Un evento que se ha consolidado como el más importante de nuestro país en esta distancia, con elementos y atributos que le permiten estar a la altura de los mejores eventos a nivel mundial.
A ti que te encuentras en la Ciudad de México y que tu agenda de domingo lo permite, te invito a que salgas a las calles a ser testigo del gran esfuerzo que realizan tanto corredores como participantes de la organización del evento.
A ti corredor, te garantizo que el día que está por comenzar será inolvidable.
Ésta es una gran oportunidad para, a través de 42 kilómetros 195 metros, construir una nueva versión de ti, tirando durante la ruta todo aquello que te pese y recogiendo todo lo que consideres puede fortalecerte, tanto a nivel mental como emocional. Después del maratón no serás el mismo.
Si eres primerizo, debo advertirte que los monstruos a los que encararás te harán pasar
Dentro de ti está todo lo necesario para lograr cruzar la meta en el Maratón de la CdMx
malos ratos, pero que dentro de ti está todo lo necesario para vencerlos.
Hoy te invito a mantener la calma, descansar, comer y beber solo lo suficiente, evitando sobrecargar de más tu aparato digestivo. Prepara todas tus cosas con anticipación, repasa tu estrategia de carrera y encuentra algunas causas por las que emprenderás este esfuerzo y abrázate a todo aquello que fortalezca tu fe.
Mañana será ese día que cambiará tu vida y por fin, serás maratonista, una etiqueta muy difícil de conseguir y que nadie te podrá arrebatar. Sin conocerte, te ofrezco mi admiración por el objetivo que estás por conseguir. Al igual que las personas que te rodean, además de aquellos que ya no están entre nosotros, yo me siento profundamente orgulloso de ti.
Abastecimiento: Gracias a todos los servidores públicos, empleados de la iniciativa privada y voluntarios que han hecho posible este gran evento.