Emilio Fernández: “La casa del Indio es propiedad privada”
El nieto del cineasta asegura que el inmueble de Coyoacán “no es monumento histórico”
Emilio Quetzaolcóatl Fernández, hijo de Adela Fernández y nieto de Emilio El Indio Fernández, asegura que la casa de su abuelo “es propiedad privada, no es monumento histórico, ningún bien aquí es del Estado y no recibe su apoyo para mantenimiento y conservación”.
En una carta enviada a MILENIO, explica que “si la Casa de El
Indio tiene valor artístico (por supuesto que sí, por eso hago un gran esfuerzo por mantenerla sana) eso no quiere decir que yo tenga un deber legal (que sí moral) con la población mexicana”.
A manera de aclaración sobre las notas publicadas por este diario los días 15 y 19 de agosto, Fernández argumenta que “Ana MaríaValdez,ademásdeseramigade mi madre y mía, es mi apoderada legal para todos los asuntos relacionadosconlacasayfungecomo laadministradora.Recibealgunos pagosporcomisionesyvivedesus propias actividades como agente deseguros.Nuncaha‘lucrado’con elbieninmueblenilasactividades queaquírealizamos”.
También comenta sobre el dinero que se obtiene de los eventos que se realizan ahí: “Todos los ingresos de la casa se depositan en mi cuenta bancaria cuyos fondos en su mayoría se destinan al mantenimiento de la casona que dejó mi abuelo, pues, como es bien sabido (basta picar en internet), El Indio Fernández se gastó toda su fortuna en construirla, pero no dejó nada para mantener tan costoso inmueble”.
Emilio Fernández afirma que “todos los gastos los cubro con los ingresos que obtengo de las actividades que se mencionan en la nota y por las cuales pagamos impuestos al SAT”.
Y asegura que el inmueble no ha sufrido deterioro: “Las producciones cinematográficas y de televisión requieren mover mobiliario, esconder alguna característica de la casa, pero todo se restituye a su lugar y estado original lo mejor posible. Me aseguro que así sea. Pero voy a insistir, la casa espropiedadprivada.Pormibien personal, por la memoria de mi abueloydemimadre,nopermitiría que se dañara, pero puedo hacer con ella lo que yo desee”.