Alito impresentable, no hay sorpresa
Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, fue sentado en el banquillo de los acusados desde abril de este año y solo ahora le dieron permiso de ponerse de pie para estirar un poco las piernas.
El jueves 26 de mayo se quejó en entrevista con Carmen Aristegui de que, para esa fecha, llevaba ya cinco semanas la campaña de desprestigio emprendida en su contra desde el gobierno nacional.
Entonces se quejó de la difusión de una serie de audios, por parte de su paisana la gobernadora Layda Sansores, cuyo único propósito —afirmó— era romper la coalición entre el PAN, el PRI y el PRD.
Refirió también a una llamada del senador Manuel Velasco quien le habría dicho que, si no jalaba con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno se le iba a ir “con todo”. Sin embargo, prometió en aquella conversación que a él no lo iban a “doblar”.
En total Moreno solo resistió 140 días.
Los audios divulgados contenían declaracionesimpresentables, en particular respecto de la prensa. Pero la verdadera embestida contra Alito incluyó denuncias que podrían haberlo conducido a enfrentar la cárcel, tal como ha sido el caso de otros líderes de la oposición.
El día de ayer la alianza Va por México voló por los aires y ocurrió así porque Alito se quebró.
La evidencia de ello es el respaldo a la iniciativa presentada por la legisladora
El PAN se equivocó al asociarse con un sujeto tan corrupto como él
priista Yolanda de la Torre para que las fuerzas armadas prolonguen su presencia en las calles más allá de 2024.
Esta propuesta no tiene posibilidades de prosperar porque, aun si las setenta diputadas y diputados del PRI se unieran a la bancada presidencial para aprobarla en la Cámara baja, en el recinto senatorial no tiene ninguna oportunidad de salir adelante ya que el oficialismo no cuenta ahí con dos tercios de los votos indispensables.
En esto radica la perversidad de lo que está ocurriendo: la iniciativa de De la Torre no tuvo nunca otro propósito que “doblar” al PRI hasta quebrarlo en dos partes y también fracturar de manera irremediable la confianza entre los tres partidos de la coalición Va por México.
Zoom: el PAN se equivocó al asociarse con un sujeto tan corrupto como Moreno, pero antes erraron los priistas al colocar al frente de su partido a este exponente tan perfecto de la decadencia política mexicana.