Presupuesto federal 2023, la nueva discordia
La Secretaría de Hacienda envió al Congreso los proyectos de presupuestos de ingresos y egresos para el ejercicio 2023, con el anuncio de que no habrá miscelánea fiscal.
Al entregar el paquete de la Ley de Ingresos, las autoridades encargadas de las finanzas públicas informaron que no habrá incremento de impuestos, y solo se ajustarán al índice inflacionario.
Para tener una idea de lo anunciado por la Federación, en realidad sí habrá incremento a los impuestos, en lugar de solo colocarlos de acuerdo con la tasa inflacionaria al “ajuste” de importe.
Puebla capital, por ejemplo, alcanzó en agosto una tasa de inflación de 8.28 por ciento en términos anuales, de acuerdo con el reporte del Inegi.
Explican los economistas de la academia en las universidades, que ante la inflación la informalidad laboral es de 64.9% y el poder adquisitivo de las familias poblanas se redujo este año hasta 30%.
Pero además de los impuestos, los estados como Puebla están sin datos muy precisos de cómo viene el paquete de egresos de la Federación, y qué sorpresas le esperan.
Es previsible, como ha ocurrido en los anteriores ejercicios fiscales, que los proyectos de presupuesto de gasto estarán cargados al financiamiento de los programas sociales del gobierno federal.
A diferencia de años anteriores con los gobiernos que precedieron a la 4T, los recursos de la Federación eran “bajados” a los estados por los “buenos oficios” de los legisladores federales, en muchas ocasiones, incluidos los “moches”.
Con la actual administración federal no solo se acabaron los “moches”, en la medida de que la centralización de los recursos y la canalización a los estados es a través de las supersecretarías federales, como la Secretaría del Bienestar.
Y en buena medida, la implementación de los programas sociales de las Federación no pasan por la aduana de los gobiernos estatales, y la Secretaría de Bienestar se convierte en un contrapeso para los gobernadores, con todo y que son del mismo partido en el poder.
El titular del Ejecutivo estatal había advertido que el regreso de Rodrigo Abdala a la supersecretaría del Bienestar estaría cargada a favor de los intereses de promoción del diputado federal Ignacio Mier.
Empezará a calentarse el debate cuando se vayan conociendo los detalles de quién manejará los millonarios recursos para el estado.