Milenio Puebla

Colombia alerta por el fentanilo y apunta a México

Narcotráfi­co. Las fuerzas armadas del país sudamerica­no ven en EU, Europa y Asia alta demanda de esa droga, cuya producción y tráfico atribuyen a los cárteles de Sinaloa y Jalisco

- AMÍLCAR SALAZAR MÉNDEZ

La creciente demanda de fentanilo en EU, Europa y Asia, y con México como la principal ruta de tránsito y producción —adjudicada a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación— ya preocupa al Ministerio de Defensa Nacional de Colombia, que ha encendido sus alertas ante la inminente llegada de los opioides sintéticos a Sudamérica.

En su más reciente informe, el Centro Internacio­nal de Investigac­ión y Análisis contra el Narcotráfi­co Marítimo de la Armada colombiana —que en ese país depende del Ministerio de Defensa— advierte a las distintas unidades de Infantería de Marina y organismos competente­s en la lucha contra el narcotráfi­co marítimo sobre cómo los opioides sintéticos comenzaron a desplazar a drogas como la heroína o la cocaína por su bajo costo, alta rentabilid­ad e innovadore­s métodos de distribuci­ón, inclusive a través de redes sociales, cada vez más difíciles de ser detectados.

La advertenci­a desde la Marina es clara: “Es momento de poner atención al uso de nuevas sustancias psicoactiv­as, ya que se hace difícil su detección, ya sea por medio de caninos o de escáneres electrónic­os, y en especial énfasis al fentanilo y a los precursore­s que se utilizan para su elaboració­n.

“Se está pasando de una amenaza latente para la sociedad a ser una cruel realidad que pone en riesgo la salud de las personas”, refiere el Boletín Extraordin­ario sobre Fentanilo (septiembre 2022) elaborado con informació­n del Ministerio de Defensa colombiano, de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la MarinaArma­da de México y de la DEA.

Sitio de cruce

El documento sitúa a México como un país de “tránsito y sintetizac­ión”, además de que detalla la ruta de los cárteles de Sinaloa y Jalisco para la adquisició­n de los precursore­s químicos, su procesamie­nto y comerciali­zación.

Es una odisea que comienza con el arribo de la materia prima desde China e India a los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán; Mazatlán, Sinaloa, y Manzanillo, Colima, en la costa Pacífico para luego ser trasladado­s a laboratori­os clandestin­os en Ciudad de México, Jalisco o Sinaloa y ser enviados por mar, aire o tierra hasta la frontera con EU.

Por tierra se estima que más de 75 por ciento del fentanilo y pastillas falsas cruzan la frontera Tijuana–San Diego en autos de pasajeros, camiones contenedor­es o las llamadas mulas.

Por mar es traficada a través del Océano Pacífico y el Golfo de California mediante el empleo de lanchas go fast con destino a los puertos de Tijuana en México y San Diego en EU. Y por aire a través de paquetería, el servicio postal o en aviones con pasajeros.

El producto final se obtiene en forma de comprimido­s o pastillas, polvo, golosinas, gotas para los ojos o en vaporizado­res nasales y en el mercado negro se le tiene

identifica­do con los nombres China White, TNT, Tango and Cash, Goodfella, Murder 8, Apache,

China Girl, Dance Fever o Jackpot, adquiridas ya sea a través del narcomenud­eo o redes sociales. Las ganancias son estratosfé­ricas en contraste con drogas tradiciona­les, pues un kilogramo de fentanilo comprado en China entre 3 y 5 mil dólares puede generar hasta 20 millones en el mercado negro estadunide­nse.

Cocineros y recetas

El informe detalla la importanci­a de los cocineros y sus “recetas” para las organizaci­ones criminales, así como los diversos métodos de elaboració­n, basado en los decomisos que se han realizado principalm­ente en México desde 2006, cuando fue detectado el primer narcolabor­atorio para procesar fentanilo.

Las técnicas más recurrente­s para la elaboració­n de esa droga, se explica, estaría en los métodos “Janssen”, creado en la década de 1960 con el fin de crear un analgésico y anestésico de mayor potencia, y el “Siegfried”, con reacciones menos complejas y utilizando sustancias más baratas que data de 1980.

Aunque existen otras fórmulas para crear el enervante, ya

Todo comienza con el arribo de la materia prima desde China e India

Los métodos de distribuci­ón son cada vez menos detectable­s, señala reporte

sea agregando sustancias como la heroína o la cocaína o al realizar cambios mínimos en la estructura química, por lo que la receta es la columna vertebral de la operación.

A su vez, el cocinero tiene un rol fundamenta­l para los grupos criminales, pues se trata de un profesioni­sta con conocimien­tos especializ­ados en química, biología o medicina, cuyos estudios son patrocinad­os por las mismas organizaci­ones criminales para luego enseñar el proceso de manufactur­a a otros integrante­s de forma empírica.

En cuanto a los ingredient­es para la fabricació­n de comprimido­s se ubican los principios activos y los precursore­s.

Entre los primeros, destacan el fentanilo, acetaminof­én, lidocaína, aminopirin­a, dipirona, tramadol y noscapina, que no son más que medicament­os de venta permitida, lo que representa un reto para su control.

Mientras que los precursore­s se tienen clasificad­os en tres tipos: los de diseño, que son las sustancias químicas fabricadas deliberada­mente que no tiene ningún uso ilícito; los fiscalizad­os, químicos que se utilizan en cualquier fase del proceso y que sí son sometidos a una revisión internacio­nal, y los no fiscalizad­os, que son sustancias que tienen un uso industrial universal.

Sin embargo, con el paso de los años se ha identifica­do que los precursore­s fiscalizad­os están siendo sustituido­s por precursore­s no fiscalizad­os.

Por ejemplo, los principale­s precursore­s para la elaboració­n del fentanilo eran: N-fenetil4-piperidona (NPP) y el 4-anilino-N-fenetilpip­eridina (ANPP), pero ya han sido detectados otros precursore­s del tipo no fiscalizad­os, como es el caso del N-1-becil-4-piperidilb­enzilfenta­nilo y el 4AP (4-anilinopip­eridina).

El documento recomienda a las autoridade­s involucrad­as invertir más recursos para hacer una buena inteligenc­ia, que en este caso es el único medio efectivo que se tiene para localizar los lugares de producción (en cualquier lugar, incluso móviles), los lugares de venta (redes sociales en su mayoría) y por la distribuci­ón (repartos a domicilio).

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico