Desde Puerto Vallarta opera el cártel Jalisco sus “franquicias”
El grupo delictivo liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, coordina sus actividades desde ese destino turístico, de acuerdo con autoridades del Gabinete de Seguridad
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) mudó su centro neurálgico a Puerto Vallarta, donde actualmente coordina sus principales operaciones. Además, ha logrado expandirse a todo el territorio nacional mediante el modelo de franquicias, tal como lo hicieron Los
Zetas, de acuerdo con autoridades del Gabinete de Seguridad federal.
Desde ese destino turístico el cártel organiza actividades delictivas como tráfico de drogas a otros países y lavado de dinero.
Esta versión coincide con las investigaciones que realiza el gobierno de EU respecto a esta organización delictiva.
“Puerto Vallarta es un bastión estratégico del CJNG no solo para el narcotráfico, sino también para el lavado de dinero y la extorsión”, aseguró el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en un comunicado emitido el pasado 2 de junio.
La dependencia estadunidense ubica a Carlos Andrés Rivera Varela, La Firma (originario de Cali, Colombia); Francisco Javier Gudiño Haro, La Gallina, y Julio César Montero Pinzón, El Tarjetas, como los líderes de dicha organización de la delincuencia en Puerto Vallarta.
Según la misma fuente, se encargan de realizar ataques violentos contra rivales y funcionarios del gobierno que, en última instancia, benefician el control territorial del CJNG y las actividades de narcotráfico.
“Por ejemplo, este grupo es presuntamente responsable del intento de asesinato, con armamento de alto poder, del secretario de Seguridad Ciudadana de CdMx (Omar García Harfuch) el 26 de junio de 2020.
“El mismo grupo también presuntamente estuvo detrás del asesinato del ex gobernador de Jalisco (Aristóteles Sandoval) en Puerto Vallarta el 18 de diciembre de 2020”, señaló el Departamento del Tesoro en un comunicado. Saúl Alejandro Rincón Godoy,
El Chopa, era otro de los miembros de alto rango del cártel Jalisco en Puerto Vallarta, pero murió en abril pasado en ese municipio tras un enfrentamiento. Fue un operador cercano a Rubén Oseguera Cervantes y estuvo vinculado a diversos asesinatos en la zona.
Actualmente, miembros de su familia integran una red de apoyo a El Mencho. Ellos son Esther Godoy Arellano (madre), Angelberto Rincón Godoy (hermano), Julio Efraín Rincón Godoy (hermano) y Moisés González Anguiano (cuñado), quien fue detenido recientemente.
Otro de los integrantes de este grupo es Severo Flores Mendoza, coordinador de jefes de policía para la región de Valles de Jalisco, la cual está compuesta por 14 municipios. Según el Departamento del Tesoro, proporciona información policial al CJNG sobre operativos.
“El cártel utiliza este reconocido destino turístico como un bastión estratégico no solo para el narcotráfico, sino también para el lavado de dinero, la extorsión, los secuestros y los asesinatos.
“El Tesoro continuará trabajando con los socios de EU y el gobierno mexicano para exponer e interrumpir al CJNG, desde su liderazgo hasta sus facilitadores”, declaró el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson, el 17 de febrero de este año.
Modelo rentable
Para expandirse, el cártel Jalisco ofrece a grupos delictivos locales usar su“marca ”, a cambio de alianzas y operar en su territorio.
De esta forma, la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, obtiene de estas bandas criminales el conocimiento de la región, así como la estructura de sus redes de corrupción con autoridades locales.
Estos grupos delictivos, por su parte, ocupan las letras CJNG para generar mayor intimidación entre sus rivales y la población. Con ello adquieren más poder y sus actividades delictivas como la extorsión o el cobro de piso se vuelven mucho más redituables.
Como parte de estos pactos, las organizaciones locales le compran droga al CJNG para revenderla posteriormente.
“Hace unos 15 años Los Zetas, cuando encontraron grupos criminales medianamente organizados, establecieron alianzas con ellos para llevar a cabo procesos de mayor control.
“Entonces, lo que se empezó a extender fue lo que se denominó en ese entonces la marca Zeta. Muchas de estas bandas criminales utilizaban el nombre de Los
Zetas para cometer extorsiones y cobro de piso, y lo mismo está sucediendo con el cártel Jalisco”, explicó Armando Rodríguez, especialista en temas de seguridad, al ser consultado por MILENIO.
Uno de los ejemplos es la alianza que tuvo el cártel Jalisco con
Los Mezcales de Colima, la cual funcionó para ambas partes, principalmente en Manzanillo, uno de los puertos más importantes del país para el tráfico de drogas sintéticas, pero terminó a inicios de este año con un enfrentamiento en el Cereso de la entidad, que dejó un saldo de 10 muertos.
MILENIO reveló el lunes pasado que en Estado de México la organización delictiva de Jalisco concretó recientemente un acuerdo con Unión Tepito para crear el grupo Nueva Alianza, el cual opera en 11 municipios del noreste de la entidad y se dedica principalmente a la extorsión,
narcomenudeo, secuestro, robo, homicidio e invasión de predios.
En tanto, en CdMx el cártel que encabeza Nemesio Oseguera ha tenido alianzas con grupos capitalinos como Fuerza antiUnión, de acuerdo con autoridades ministeriales.
“Lo que hace el Cártel Jalisco Nueva Generación es que subcontrata servicios. Estas bandas locales tienen un conocimiento claro del territorio, tienen sus propias redes de corrupción y de criminalidad, que involucran a funcionarios de gobierno a nivel municipal o miembros de partidos políticos locales”, expuso Armando Rodríguez.
Carlos Andrés Rivera, La Firma,
y Francisco Javier Gudiño,
La Gallina, son líderes de la banda en ese territorio