Los abuelos migrantes
En la primera mitad del siglo pasado, la migración interna de México cambió la estructura del estado de Puebla y estableció la conformación de una nueva sociedad basada en una multiculturalidad y diferentes costumbres.
Poblados ubicados al norte del estado de Oaxaca registraron una acentuada salida de personas. De la misma forma, habitantes de Chiapas y Tabasco decidieron optar por la migración como una alternativa para mejorar su calidad de vida.
Niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y hasta familias completas dejaron sus comunidades de origen en busca de mejorar sus condiciones de vida en un lugar diferente al que nacieron impulsados por la falta de oportunidades.
Fue una obra carretera la que impulsó la salida de habitantes de sus comunidades de origen. En la Conferencia Internacional de los Estados Americanos en 1923 que se desarrolló en Buenos Aires, Argentina, se estableció la posibilidad de desarrollar una carretera que conectara a todo el continente y a la que se le comenzó a llamar ruta Panamericana.
En México, se construyó una carretera que conectó a Puebla con Oaxaca y, al mismo tiempo, con la actual Ciudad de México. Dicha carretera formó parte del proyecto de la ruta Panamericana y en la región tomó dicho nombre.
La vialidad pasó cerca de diferentes comunidades y permitió la comercialización de diferentes productos y artesanías; sin embargo, también motivo la migración de familias hacia la Angelópolis y hacia la capital del país.
En Puebla, parte de la comunidad migrantes originaria de Oaxaca se estableció en colonias ubicadas en la periferia, en su mayoría al sur. La Popular y Coatepec, ubicadas al sur de la ciudad, fueron algunas de las colonias de la capital en las que se registró la llegada de familias provenientes de territorios oaxaqueños.
Parte de los migrantes que llegaron a Puebla se colocaron en la industria textil, otros optaron por las empresas automotrices como Volkswagen que comenzó a instalarse en enero de 1965 y unos buscaron opciones en el sector de servicios y comercio.
Al final, la comunidad poblana vivió cambios con la llegada de migrantes que enriquecieron las tradiciones. Los hoy
_ abuelos y bisabuelos, muchos de ellos ya se adelantaron en el camino, tomaron decisiones durante el siglo pasado que impactaron en nuestro estado y que vale la pena recordar para reconocer su valentía y aportaciones.