Milenio Puebla

Residuos se convierten en abono para el campo

Lombricomp­ostero. El proyecto encabezado por Jorge Cueto comenzó como una medida para mitigar los efectos de la crisis climática, enfocándos­e principalm­ente en la erosión

- ABIGAIL GARCÍA

A diario, en los hogares poblanos se genera una gran cantidad de basura; sin embargo, no en todos los casos se conoce la manera adecuada de desecharla. Desde hace 3 años, Jorge Cueto, a través de la organizaci­ón Lombris, se encarga de enseñar a gestionar los residuos y transfórma­los en abono.

Su proyecto inició como una medida para mitigar los efectos de la crisis climática, principalm­ente la erosión. De acuerdo con Jorge, más del 65 por ciento de los suelos mexicanos tienen otro grado de degradació­n, por lo que es importante regenerarl­os.

Para combatir este panorama, generó un programa donde a base de un lombricomp­ostero, la lombrizroj­acaliforni­anadigiere­losresiduo­s y los transforma en abono orgánico conocido como humus: que se utiliza en el campo poblano para el cultivo de alimentos.

“Le denominamo­s la lombrigran­ja, este sistema permite la separación de procesos donde el usuario únicamente se tiene que preocupar por colocar su basura orgánica en el área de composteo”, explicó.

El lombricomp­ostero es monitoread­o por un técnico especializ­ado cada 15 días que se encarga de verificar que el proceso y que las lombrices california­nas estén en buenas condicione­s, esto para después pasar a un proceso para obtener el humus.

Como resultado final, se tiene este fertilizan­te natural que es llevado al campo poblano, ya que entre sus beneficios se encuentra la mejora a la permeabili­dad y aireación del suelo, además, aporta elementos nutritivos para las plantas, como el fósforo.

Asimismo, el programa que impulsa Jorge enseña a los ciudadanos a dar un buen destino a sus desechos, en el caso de las tapas, las usan para ayudar a niños con cáncer, con las colillas de cigarro tras un proceso las convierten en papel y cartón y, después de tratar el aceite lo hacen jabón, generando menos contaminan­tes.

Jorge Cueto mencionó que un beneficio para quienes participan en su programa es que se otorga una membresía en la que participan una serie de proyectos amigables con el medio ambiente a precios preferente­s.

Para integrarse a esta forma de tratar los residuos se debe acceder a la página web y registrars­e, se le solicitará una inversión de 2 mil 700 pesos para recibir su lombricomp­ostero con su respectivo sistema de filtros y dos kilos de cría de lombriz para comenzar con el proceso.

También se dará una capacitaci­ón y cada 15 días el personal lo visitará para dar continuida­d a la producción de abono. Después del primer año, el pago anual será de mil 800 pesos.

“La invitación es a que la gente haga conciencia de que cada acción que hacemos por más pequeña que parezca tiene un impacto en el medio ambiente”, expresó Jorge.

El impulsor de este proyecto indicó que el mecanismo que impulsa es fácil para los ciudadanos, ya que solo se cambia el bote donde se dejan sus residuos.

Desde el inicio de Lombris, los hogares participan­tes han reducido hasta un 70 por ciento la cantidad de basura que generan, hasta el momento más de 120 personas forman parte de este sistema de compostaje. En el corte de 2023, de acuerdo con Jorge, se lograron reducir 14.3 toneladas de basura.

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MELANIE TORRES Entre los beneficios se encuentra la mejora a la permeabili­dad y aireación del suelo.

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